El plan de pensiones británico asigna un 3% de bitcoin como inversión estratégica
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En un cambio pionero en el sector financiero británico, un plan de pensiones con sede en el Reino Unido ha asignado el 3% de su cartera de inversiones a Bitcoin, lo que supone uno de los primeros casos conocidos de un fondo de pensiones británico que se aventura en el mercado de las criptomonedas. La medida, asesorada por la consultora de pensiones Cartwright, se considera una estrategia de diversificación destinada a reforzar la resistencia a largo plazo de la cartera del fondo.
Cartwright, que ha guiado al fondo en el proceso de inversión, señaló que el fondo de pensiones se sometió a un programa intensivo de diligencia debida y formación para comprender las implicaciones y los riesgos de invertir en activos digitales. "El largo horizonte temporal de inversión de Bitcoin se ajusta bien a los plazos que suelen asociarse a los fondos de pensiones", declaró Steve Robinson, responsable de implementación de inversiones de Cartwright. Robinson añadió que la inclusión de Bitcoin podría proporcionar un colchón para el fondo, reduciendo su dependencia de las contribuciones tradicionales del empleador y mejorando potencialmente el rendimiento general de la cartera a largo plazo.
Tendencia creciente de adopción institucional de Bitcoin
Este movimiento refleja una tendencia más amplia de interés institucional por Bitcoin y otros activos digitales, especialmente entre los fondos de pensiones y los grandes inversores de todo el mundo. En los últimos años, varios fondos de pensiones de EE.UU. y Corea del Sur han explorado o incorporado criptoactivos, considerándolos una cobertura contra la inflación y una forma de diversificarse de los mercados tradicionales. Aunque la criptomoneda sigue siendo una clase de activos volátil y controvertida, sus defensores sostienen que la condición de "oro digital" del Bitcoin lo sitúa como un depósito de valor viable a largo plazo.
La inversión es también un reflejo de la evolución del panorama regulador y financiero en el Reino Unido, donde las autoridades están empezando a crear marcos para incorporar los activos digitales a las estructuras financieras tradicionales. A medida que el mercado madure y la normativa se aclare, más inversores institucionales y fondos de pensiones podrían considerar las criptomonedas como parte de sus carteras diversificadas, lo que podría remodelar las estrategias de inversión dentro del sector financiero.
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