Trump ordena la inclusión de BTC, ETH, SOL, XRP y ADA en la reserva de criptomonedas

El presidente Donald Trump ha anunciado una ampliación de la reserva estratégica de criptomonedas de Estados Unidos, ordenando al Grupo de Trabajo del Presidente sobre Activos Digitales que incluya Bitcoin, Ethereum, Solana, XRP y Cardano.
La decisión marca un cambio notable con respecto a su postura anterior, en la que inicialmente propuso una reserva estratégica nacional de Bitcoin centrada exclusivamente en BTC.
La directiva actualizada sigue a la orden ejecutiva de Trump del 23 de enero, que instruyó a los funcionarios a estudiar la viabilidad de una reserva nacional de criptomonedas y explorar marcos regulatorios para stablecoins. La orden también prohibió el desarrollo de una moneda digital de banco central (CBDC) en los Estados Unidos, una medida que se alineó con el sentimiento anti-CBDC más amplio entre los defensores de Bitcoin.
Los maximalistas del Bitcoin contraatacan
A pesar de la inclusión de Bitcoin en la reserva, los maximalistas de Bitcoin han expresado su frustración por el amplio alcance de la iniciativa. Muchos esperaban que la reserva estadounidense sólo incluyera BTC, en lugar de diversificarse en múltiples criptodivisas.
Criptoinfluenciadores y líderes de la industria, entre ellos Walker, anfitrión del podcast THE Bitcoin, y Pierre Rochard, vicepresidente de investigación de Riot Platforms, criticaron la decisión, señalando que se desviaba de la promesa inicial de Trump de solo Bitcoin. En las redes sociales, algunos partidarios de Bitcoin pidieron a Trump que excluyera otros activos digitales de la reserva para mantener el dominio de Bitcoin.
Para abordar las preocupaciones regulatorias y comprometerse con los líderes de la industria, el presidente Trump organizará la primera Cumbre de Criptografía de la Casa Blanca el 7 de marzo. El evento reunirá a ejecutivos de las principales empresas de criptomonedas y responsables políticos para debatir el futuro de la regulación de los activos digitales en Estados Unidos.
Con la postura cambiante de Trump sobre la criptomoneda, la cumbre podría dar forma a la próxima fase de la criptopolítica estadounidense, determinando cómo la administración equilibra la innovación, la regulación y la influencia del mercado.