El posible fichaje de Elon Musk por el Gobierno de EE UU podría aplazar miles de millones en impuestos sobre plusvalías

En un movimiento que ha levantado ampollas en los círculos políticos y financieros, el presidente electo Donald Trump anunció que Elon Musk, consejero delegado de Tesla y SpaceX, dirigirá el propuesto "Departamento de Eficiencia Gubernamental", o DOGE, junto con el empresario Vivek Ramaswamy. El anuncio, realizado el 12 de noviembre, prevé que Musk ayude a racionalizar las operaciones federales, pero también ha alimentado especulaciones sobre importantes beneficios económicos para el multimillonario.
Si Musk asume un papel formal en el gobierno, los expertos sugieren que podría aplazar miles de millones de dólares en impuestos sobre plusvalías. Según las directrices federales, la cesión de activos para cumplir las normas sobre conflictos de intereses podría permitir a Musk, cuyo patrimonio neto supera los 300.000 millones de dólares, aplazar indefinidamente el pago de impuestos. Este beneficio potencial ya ha desatado críticas, ya que el CEO de Tesla y SpaceX se ha beneficiado anteriormente de forma significativa de contratos gubernamentales.
Críticas y conflicto de intereses
La legalidad de la creación del DOGE sigue siendo incierta. Dado que sólo el Congreso puede crear un nuevo departamento gubernamental, es probable que el DOGE funcione como un órgano consultivo a menos que se apruebe una legislación formal. Dado que los republicanos tendrán mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado en 2025, es posible que la propuesta se enfrente a menos obstáculos legislativos.
El nombramiento de Musk se produce en medio de acusaciones de conflicto de intereses. Los críticos señalan que Tesla y SpaceX dependen en gran medida de la financiación federal, lo que sugiere que el nuevo papel de Musk podría proporcionarle una influencia indebida sobre los contratos gubernamentales. Para complicar aún más las cosas, Musk apoyó activamente la campaña de reelección de Trump, apareciendo en mítines y financiando iniciativas en estados indecisos como Pensilvania. En particular, las acciones de Tesla se dispararon tras la victoria de Trump, aumentando el patrimonio de Musk en más de 20.000 millones de dólares.
Queda por ver si la implicación de Musk se traducirá en reformas sustanciales o en nuevas polémicas.
Además, hoy se ha desestimado la demanda de Dogecoin contra Elon Musk tras el drama de la subida del verano.