Un economista brasileño propone Bitcoin como alternativa más segura a las finanzas tradicionales

Pedro Giocondo Guerra, jefe de gabinete del vicepresidente Geraldo Alckmin, aboga por la creación de una reserva nacional de Bitcoin, una propuesta poco habitual en un alto cargo del Gobierno de izquierdas de Brasil.
La propuesta, argumenta Guerra, podría apoyar las inversiones públicas críticas en saneamiento, educación e infraestructura, sin profundizar la deuda del país, según Livecoins.
"Bitcoin ofrece respuestas al adherirse a los principios fundamentales de la escasez y la preservación del valor", dijo Guerra durante una reciente aparición en el podcast del economista Fernando Ulrich. "Si queremos más inversión en infraestructuras escolares y comunicaciones, necesitamos dinero que mantenga su poder adquisitivo".
Guerra presentó la idea por primera vez durante un discurso el 25 de marzo en el Frente Parlamentario por un Brasil Competitivo. Esta semana la ha ampliado, presentando Bitcoin como un instrumento financiero nacido de los fallos de los sistemas tradicionales expuestos por la crisis de 2008.
Una cobertura digital para el desarrollo nacional
Aunque Bitcoin sigue siendo controvertido entre los círculos de izquierda, Guerra sostiene que la tecnología se alinea con los objetivos de un Estado más eficiente y orientado al futuro. Desestima otros criptoactivos por carecer de descentralización y critica que se centre la atención en blockchain por encima del propio Bitcoin.
La propuesta también se cruza con los esfuerzos más amplios de Brasil para estabilizar su trayectoria de deuda a través de un nuevo régimen fiscal y las reformas fiscales pendientes. Guerra cree que una reserva de Bitcoin podría ayudar a diversificar las tenencias financieras de Brasil y mejorar la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
"Todavía queda un largo camino por recorrer", reconoció, señalando que los marcos de gobernanza serían esenciales. Sin embargo, Guerra afirma que la respuesta interna del Gobierno ha sido "muy positiva", lo que apunta a una creciente apertura al Bitcoin en los niveles más altos de la política brasileña.
Mientras tanto, Brasil se ha consolidado como líder mundial en criptomonedas, con 26 millones de ciudadanos -el 16% de la población- que poseen activos digitales. Esto sitúa al país en el sexto puesto mundial en adopción de criptomonedas, lo que pone de relieve su creciente impacto en el sector.