Australia gravará las plusvalías latentes y endurecerá las normas sobre cajeros automáticos de criptomonedas

Australia está a punto de aprobar un controvertido impuesto sobre las plusvalías latentes, una medida que podría afectar significativamente a los particulares con grandes patrimonios. El impuesto entrará en vigor el 1 de julio y se aplicará a las personas físicas que posean activos por valor de más de 3 millones de dólares australianos (2 millones de dólares estadounidenses).
Según Coin Edition, el impuesto se aplicará tanto a las inversiones tradicionales, como las acciones, como a los activos digitales, como Bitcoin, durante el ejercicio fiscal 2025-2026.
Según la propuesta, las ganancias no realizadas -es decir, los aumentos del valor de los activos sobre el papel- se gravarán a un tipo del 15%. Los inversores deberán pagar el impuesto aunque no hayan vendido los activos revalorizados. El analista Fred Krueger calificó esta política de cambio "histórico" en la legislación fiscal australiana, señalando que ya se habían propuesto ideas similares con anterioridad, pero que nunca se habían promulgado.
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El sector financiero reacciona
Altas personalidades del sector financiero han criticado duramente la iniciativa. Tom Lee, director de inversiones de Fundstrat Capital, la calificó de "idea increíblemente mala", advirtiendo de que gravar las ganancias de papel podría socavar la actividad inversora y perjudicar a la economía. David Schwartz, CTO de Ripple, ofreció una visión más comedida, sugiriendo que los inversores podrían utilizar sus activos apreciados como garantía para asegurar préstamos con los que pagar el impuesto, lo que les daría un respiro.
A medida que se acerca julio, se intensifica el debate sobre la iniciativa. Los partidarios argumentan que el impuesto ayudará a cubrir las lagunas presupuestarias, mientras que los críticos temen que pueda perjudicar el atractivo de Australia para los inversores, especialmente en sectores volátiles como el de las criptomonedas.
Nuevas normas para los cajeros automáticos de criptomonedas en medio de la preocupación por las estafas
En medio de las nuevas iniciativas fiscales, la agencia de inteligencia financiera australiana AUSTRAC ha introducido requisitos más estrictos para los operadores de cajeros automáticos de criptomonedas. Según Cointelegraph, las nuevas normas incluyen un límite de 5.000 dólares australianos (3.250 dólares estadounidenses) en las transacciones en efectivo, una mayor supervisión de las transacciones y procedimientos más estrictos de verificación de clientes.
AUSTRAC declaró que las medidas responden a un aumento de las estafas relacionadas con cajeros automáticos de criptomonedas. En el último año, se han denunciado más de 150 casos de fraude, con pérdidas totales superiores a 3,1 millones de dólares australianos. La agencia descubrió que el 72% del volumen de transacciones procede de usuarios mayores de 50 años, muchos de los cuales han sido víctimas de estafas.
El Director General de AUSTRAC, Brendan Thomas, declaró que las normas pretenden evitar el uso indebido de los cajeros por parte de delincuentes y se ajustarán según sea necesario.
Estas medidas demuestran el enfoque cada vez más estricto de Australia respecto a las finanzas digitales: desde gravar las criptoganancias hasta tomar medidas contra el fraude.
Anteriormente, el gobierno australiano también introdujo un nuevo marco regulador para los activos digitales con el objetivo de aumentar la transparencia, salvaguardar los derechos de los consumidores y abordar los riesgos para la integridad del mercado.