Turquía bloquea 46 plataformas de criptomonedas como parte de una ofensiva a gran escala

La Junta de Mercados de Capitales (CMB) de Turquía ha puesto en marcha una de las medidas coercitivas más amplias del país contra el sector de las criptomonedas, bloqueando el acceso a 46 sitios web relacionados con las criptomonedas.
La lista incluye una mezcla diversa de bolsas de criptomonedas, plataformas de negociación y centros de información como Cryptoradar, así como PancakeSwap, la segunda bolsa descentralizada más grande del mundo por volumen de operaciones, informa Cryptopolitan.
Sólo PancakeSwap procesó más de 325.000 millones de dólares en junio, por lo que su inclusión en la prohibición es una señal significativa de que Turquía está dispuesta a enfrentarse incluso a las principales plataformas DeFi. La CMB declaró que estos sitios web estaban ofreciendo "servicios de criptoactivos sin licencia" a los usuarios turcos, violando la Ley de Mercados de Capitales del país. Las autoridades no revelaron si las plataformas recibieron advertencias previas u oportunidades para cumplir con la normativa turca, y por ahora PancakeSwap no ha emitido una respuesta oficial. Esta medida radical señala un cambio hacia una supervisión nacional más estricta en un espacio tradicionalmente diseñado para operar sin fronteras.
Las nuevas medidas de cumplimiento endurecen la verificación de los usuarios y los controles de las transacciones
El reciente impulso normativo de Turquía se basa en sus esfuerzos por aportar mayor transparencia y seguridad a los mercados de criptomonedas, que han crecido rápidamente en el país en medio de una elevada inflación e inestabilidad monetaria. El nuevo marco de supervisión de las criptomonedas de la CMB introduce requisitos estrictos, como la verificación obligatoria de la identidad del usuario y descripciones detalladas de las transacciones de al menos 20 caracteres por cada transferencia. Las plataformas deben ahora imponer periodos de retención obligatorios para las retiradas de criptomonedas -48 horas en la mayoría de los casos y 72 horas para las retiradas de cuenta por primera vez-, especialmente cuando no se aplique la norma de viajes.
Los reguladores también están vigilando las actividades sospechosas, como los intentos de dividir grandes transacciones en otras más pequeñas para eludir la detección, y se reservan el derecho de congelar, limitar o bloquear las cuentas de alto riesgo. Las transacciones inferiores a 15.000 liras pueden eludir los controles de identidad, pero dividir las transacciones para eludir estas normas puede desencadenar un mayor escrutinio. Este nuevo sistema alinea estrechamente a Turquía con los esfuerzos internacionales de lucha contra el blanqueo de capitales y con medidas similares de aplicación de la ley en países como Rusia, Venezuela y Kazajstán.
Turquía se mueve para estabilizar la economía y afirmar el control regulador
La postura agresiva de Turquía sobre la regulación de criptomonedas es ampliamente vista como parte de su intento más amplio de estabilizar la economía nacional, proteger a los ciudadanos de estafas financieras y reducir la exposición a activos altamente volátiles. En 2021, Turquía prohibió el uso de criptomonedas para pagos, citando riesgos para la estabilidad financiera, una decisión que provocó reacciones públicas y desafíos legales en curso. A pesar de la creciente adopción de criptomonedas impulsada por la depreciación de la lira, los reguladores turcos ahora están dejando claro que tienen la intención de imponer controles más estrictos en la industria. Los críticos argumentan que, si bien estas medidas pueden ofrecer protección a los consumidores, también limitan el acceso a alternativas financieras en un momento de incertidumbre económica.
Las últimas medidas enérgicas de la CMB se producen en medio de un marco jurídico en evolución, con interrogantes sobre si las plataformas prohibidas tendrán una vía para volver a solicitar el acceso a través de licencias locales o apelar sus restricciones. Por ahora, las plataformas afectadas siguen siendo inaccesibles para los usuarios turcos a menos que accedan a través de VPN o herramientas similares, lo que podría exponer a esos usuarios a posibles riesgos legales.
Recientemente escribimos que la propuesta de Pakistán de subvencionar el exceso de electricidad para la minería de criptomonedas y el desarrollo de centros de datos ha sido rechazada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).