El falso "Vatican Chamber Token" prometía ventajas y prestigio a los inversores
El Vaticano niega su implicación en la campaña fraudulenta de venta de tokens VCT
El Banco del Vaticano ha negado cualquier conexión con la venta del "Token de la Cámara del Vaticano" (VCT), que fue promovido por una entidad falsa llamada "Cámara de Comercio del Vaticano."
Según Cointelegraph, el token fraudulento se anunciaba en un sitio web de phishing que ofrecía falsamente "una invitación oficial para unirse a una de las instituciones económicas más exclusivas del mundo": el Instituto para las Obras de Religión (IOR), comúnmente conocido como Banco Vaticano.
El sitio web afirmaba que la Cámara de Comercio del Vaticano aceptaba nuevos solicitantes "por primera vez en una generación" y prometía acceso a inversores privados, servicios de custodia y "reconocimiento y autoridad".
La falsa página web de la Cámara de Comercio del Vaticano. Fuente: Cámara de Comercio del Vaticano, Cointelegraph
A los participantes se les ofreció acceso temprano a la preventa de VCT, con la propiedad supuestamente otorgando acceso prioritario a acuerdos de activos tokenizados y eventos exclusivos.
Tokenomics del falso proyecto
La oferta total del token era de 10 millones, de los cuales 7 millones se pondrían en circulación y 3 millones se mantendrían en reserva. El precio de preventa se fijó en 25 euros por ficha.
El sitio también enumeraba los criterios de elegibilidad, exigiendo a los solicitantes que operaran un negocio o proyecto legalmente registrado bajo las leyes locales e internacionales. Las empresas tradicionales necesitaban al menos 100.000 euros de ingresos anuales, mientras que los proyectos de criptomonedas necesitaban al menos 300.000 euros de valor total bloqueado o 500.000 euros de volumen de operaciones confirmado en 12 meses.
También se esperaba que los solicitantes siguieran principios éticos como la transparencia, la gobernanza responsable, la inclusión financiera y la sostenibilidad.
Sin embargo, la investigación de Cointelegraph reveló que la "Cámara de Comercio del Vaticano" no existe. Mientras que el número de teléfono en el sitio sí pertenecía al IOR, un representante del Banco del Vaticano confirmó que no tenían ninguna afiliación con el token, calificando la venta del VCT como una estafa.
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