Donald Trump podría emitir sus primeras órdenes sobre criptomonedas el día de su investidura

El 20 de enero, se espera que el presidente electo Donald Trump firme varias órdenes ejecutivas, algunas de las cuales podrían afectar significativamente a la industria de la criptomoneda.
Este movimiento anticipado señala un cambio brusco en la postura reguladora de Estados Unidos sobre activos digitales.
Según el Washington Post, una de las primeras órdenes de Trump pretende revertir las normas existentes que obligan a los bancos a clasificar los activos digitales como pasivos en sus balances. Esta política contable, criticada desde hace tiempo por la industria de las criptomonedas, se considera un obstáculo importante para la adopción institucional de las monedas digitales. Al abordar la cuestión de la "desbancarización", que restringe los servicios financieros para las empresas relacionadas con las criptomonedas, Trump pretende promover una mayor accesibilidad financiera para el sector de las criptomonedas.
La esperada revisión regulatoria se alinea con la promesa más amplia de Trump de posicionar a Estados Unidos como líder mundial en innovación de criptodivisas. Los nombramientos previstos para puestos regulatorios clave en el Departamento del Tesoro y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) han sido recibidos positivamente por los defensores de la criptodivisa.
La regulación de la IA en el punto de mira
Además de los activos digitales, también se espera que Trump ponga en el punto de mira la orden ejecutiva de 2023 del presidente Biden sobre inteligencia artificial (IA). La directiva de la era Biden, que hacía hincapié en el desarrollo de la IA "centrado en la equidad", se enfrentó a las críticas de los conservadores que argumentaban que ese lenguaje podría sofocar la innovación. Las empresas tecnológicas anticipan que las revisiones políticas de Trump darán prioridad a la competitividad nacional y al crecimiento tecnológico por encima de las restricciones normativas.
Las promesas de campaña marcan la agenda política
A lo largo de su campaña, Trump prometió convertir a Estados Unidos en la "criptocapital" del mundo. Sus propuestas incluían la creación de una reserva estratégica de Bitcoin y la flexibilización de la supervisión regulatoria para fomentar el crecimiento y la innovación en los sectores de blockchain y criptodivisas. Estas promesas han reforzado el optimismo entre las partes interesadas de la industria, que esperan que las nuevas políticas allanen el camino para una mayor inversión institucional y claridad regulatoria.
Mientras que los partidarios ven la agenda criptoforward de Trump como un posible punto de inflexión para la industria, los críticos advierten que la desregulación podría aumentar los riesgos financieros.
Fortalecimiento de la colaboración mundial en el ámbito de las criptomonedas
Incluso antes de la toma de posesión de Trump, la criptoindustria está tomando medidas activas para fortalecer las finanzas digitales. Nueva York y Londres han unido fuerzas para avanzar en la regulación de la criptodivisa. A partir de febrero, como parte del programa de Intercambio Regulatorio Transatlántico, altos funcionarios de ambas jurisdicciones compartirán conocimientos y coordinarán estrategias para supervisar los activos digitales y las tecnologías de pago emergentes.