La comunidad Bitcoin indignada por la supuesta postura anticripto de USAID

La comunidad Bitcoin ha reaccionado enérgicamente a los informes de que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) financió un libro que retrata Bitcoin como vinculado al extremismo de derechas.
Las acusaciones, planteadas por primera vez por WikiLeaks y ampliadas por el fundador de Cardano, Charles Hoskinson, han provocado debates sobre la influencia del gobierno en las narrativas que rodean a los activos digitales, según Coingape.
Denuncias de propaganda contra Bitcoin financiada por USAID
Según WikiLeaks, USAID prestó apoyo financiero a Cyberlibertarianism: The Right-Wing Politics of Digital Technology, un libro de David Golumbia que presenta a Bitcoin y a los ideales ciberlibertarios como políticamente extremistas. Golumbia supuestamente recibió al menos 80.000 dólares en subvenciones directas del gobierno, y el libro se ha añadido a las listas de lectura universitaria en instituciones como la Universidad de Duke y la Universidad del Sur de California.
Hoskinson condenó los informes, declarando: "Así que aparentemente, USAID está financiando la producción de propaganda que dice que Bitcoin es extremismo de derechas. Estoy harto de esta basura". Muchos partidarios de Bitcoin argumentan que la moneda digital es apolítica, diseñada para la inclusión financiera más que para la alineación ideológica.
Los defensores de Bitcoin contraatacan
La controversia llega en un momento en que la administración Trump ha emitido una orden ejecutiva que congela la financiación de USAID, poniendo sus operaciones futuras bajo escrutinio. El representante French Hill, presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, también ha expresado su preocupación por el gasto de USAID, insinuando posibles revisiones presupuestarias.
A pesar de la reacción, el Bitcoin sigue cotizando por encima de los 97.000 dólares. Los analistas sugieren que el cambio de actitud política hacia la criptomoneda podría influir en las políticas futuras, y se especula con una postura más favorable de la administración actual.A medida que aumentan las tensiones, el debate pone de relieve preocupaciones más amplias sobre las narrativas financiadas por el gobierno y su impacto en la percepción pública de los sistemas financieros descentralizados.
Mientras tanto, la audaz decisión de El Salvador de adoptar Bitcoin como moneda de curso legal ha suscitado un debate mundial sobre el potencial de integrar los activos digitales en las economías nacionales. Siguiendo sus pasos, la nueva exención fiscal de la República Checa para los titulares de Bitcoin podría animar a otras naciones a considerar enfoques regulatorios similares, fomentando potencialmente una adopción más generalizada de la criptomoneda.