27.02.2025
Mirjan Hipolito
Experto de criptomonedas y acciones
27.02.2025

Humane AI Pin: una historia con moraleja de ascenso y caída

Humane AI Pin: una historia con moraleja de ascenso y caída Auge y declive de Humane AI Pin

La idea de un wearable con inteligencia artificial que sustituya al smartphone es cautivadora. Humane, una prometedora startup, trató de hacer realidad esta visión con su ambicioso Pin AI. Sin embargo, tan rápido como se lanzó, el sueño se desmoronó.

Humane echa el cierre y vende sus activos a HP por una fracción de su capital inicial. ¿Se adelantó el AI Pin a su tiempo o puso de manifiesto los retos fundamentales de los wearables con inteligencia artificial?

¿Qué era el Humane AI Pin?

El AI Pin de Humane se presentó como un revolucionario teléfono inteligente sin pantalla, diseñado para sustituir los dispositivos móviles tradicionales por un wearable intuitivo con IA. El dispositivo incorporaba un proyector láser que mostraba la información directamente en la palma de la mano del usuario, eliminando la necesidad de una pantalla convencional. Se basaba en GPT-4 para la funcionalidad de IA, ofreciendo una experiencia de interacción natural y fluida.

El compacto gadget constaba de dos partes: una unidad informática cuadrada y una batería, que se fijaba magnéticamente a la ropa o a superficies. Con un peso de sólo 54 gramos, está diseñado para ser portátil y cómodo.

Alimentado por un procesador Snapdragon, el AI Pin realizaba tareas esenciales de un smartphone, como hacer llamadas, establecer recordatorios y responder a consultas mediante comandos de voz. Los usuarios podían controlar el dispositivo mediante un panel táctil o la interfaz de proyección, que respondía a gestos de la mano como rotaciones, movimientos de la palma y pellizcos con los dedos.

Equipado con una cámara de 13 megapíxeles, el AI Pin podía hacer fotos mediante comandos de voz o un doble toque en el panel táctil. La cámara también permitía a la IA interpretar visualmente los objetos, proporcionando asistencia contextual en tiempo real. Todos los datos del usuario, incluidas fotos, notas, recordatorios e interacciones, se almacenaban en la nube y eran accesibles a través de una interfaz web.

¿Qué falló en el Humane AI Pin?

El Humane AI Pin pretendía revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología, ofreciendo una experiencia sin pantalla y controlada por voz con pantallas proyectadas. El concepto era futurista, pero la ejecución se quedó corta. El lanzamiento fue accidentado desde el principio, y los primeros usuarios informaron de tiempos de respuesta lentos, reconocimiento de voz impreciso y una interfaz torpe en general.

En lugar de entusiasmo, la frustración creció a medida que el asistente de inteligencia artificial no cumplía sus promesas. La adopción por parte de los consumidores fue decepcionantemente baja, y los informes indicaban que las devoluciones superaban a las compras, una clara señal de un producto que no resonaba en el mercado.

Otro obstáculo importante fueron las limitaciones tecnológicas del AI Pin. La promesa de interacciones fluidas e intuitivas basadas en la IA resultó demasiado ambiciosa, ya que el asistente tuvo problemas con las aplicaciones del mundo real y no cumplió las expectativas de los usuarios. Además, el AI Pin tenía un precio elevado, pero su funcionalidad limitada y su rendimiento irregular lo hacían difícil de vender.

Los consumidores, ya muy integrados en el ecosistema de sus teléfonos inteligentes, no veían motivos para pasarse a una alternativa cara y no probada.

El movimiento de HP y el futuro de los wearables con IA

La adquisición de los activos de Humane por parte de HP plantea interesantes posibilidades. Una estrategia potencial es la integración de la tecnología AI Pin en los productos actuales de HP. Las funciones impulsadas por IA podrían convertirse en un elemento básico de los portátiles, impresoras y soluciones empresariales de HP, mejorando la productividad y la interacción con el usuario. Otra posibilidad es que HP estuviera interesada principalmente en adquirir el equipo de Humane, formado por algunas de las mentes más brillantes en IA y tecnología vestible.

La propia tecnología también puede tener una segunda vida. Aunque el AI Pin fracasó en su forma actual, la idea de los wearables sin pantalla y con IA sigue siendo atractiva. HP podría experimentar con diferentes diseños y funcionalidades para encontrar un nicho que resuene entre los consumidores. Además, es probable que Humane haya acumulado valiosas patentes relacionadas con la IA y la informática para llevar puesta, que HP podría utilizar para reforzar su posición competitiva en el cambiante panorama tecnológico.

Panorama general: ¿Hacia dónde van los wearables con IA?

El fracaso de Humane no señala el fin de los wearables con IA, sino que ofrece una oportunidad para la reflexión y el perfeccionamiento. El potencial de los dispositivos con IA sigue siendo enorme, sobre todo en áreas como la comodidad del manos libres, la asistencia proactiva, el control de la salud y la realidad aumentada.

Los dispositivos vestibles pueden liberar las manos de los usuarios y hacer que las interacciones con la tecnología sean más intuitivas. Los asistentes basados en inteligencia artificial pueden anticiparse a las necesidades del usuario, proporcionándole recordatorios, notificaciones personalizadas y agilizando sus tareas cotidianas. Los wearables centrados en la salud ya han demostrado su valor mediante el seguimiento de parámetros como la frecuencia cardíaca, los patrones de sueño y el bienestar general, promoviendo estilos de vida más saludables.

Los wearables de realidad aumentada, como las gafas inteligentes, ofrecen experiencias inmersivas al superponer información digital sobre el mundo real, mejorando desde la navegación hasta los flujos de trabajo profesionales.

El pin de IA de Humane. Fuente: humane.com

La era 1.0 de los wearables con IA

El fracaso del AI Pin indica que los wearables con IA están aún en pañales. Antes de que estos dispositivos se generalicen, se necesitan avances significativos. La IA y la tecnología de las baterías deben seguir evolucionando para permitir interacciones fluidas y duraderas. La experiencia del usuario debe perfeccionarse para que la interacción con estos dispositivos resulte natural y sin esfuerzo.

Más allá de la tecnología, los wearables deben ofrecer una propuesta de valor clara y convincente que los diferencie de los smartphones y otros dispositivos existentes. Además, deben abordarse los problemas de privacidad y seguridad, ya que estos dispositivos recopilan grandes cantidades de datos personales. Sin una protección sólida, los usuarios pueden mostrarse reticentes a adoptarlos.

¿Cuál es el futuro de los wearables con IA?

Aunque el Humane AI Pin no tuvo éxito, su visión aún podría dar forma al futuro de los wearables. En lugar de intentar sustituir por completo a los smartphones, la próxima oleada de wearables con IA podría tener éxito si se centra en aplicaciones especializadas. Las lecciones aprendidas de la experiencia de Humane influirán sin duda en el desarrollo de la próxima generación de wearables.

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