14.04.2025
Eugene Komchuk
Redactor en Traders Union
14.04.2025

Relación a distancia: Por qué McDonald's rechazó acumular Bitcoin

Relación a distancia: Por qué McDonald's rechazó acumular Bitcoin ¿Cuál fue el resultado de los experimentos de McDonald's con la criptomoneda?

Los accionistas de McDonald's propusieron crear una reserva de Bitcoin. Sin embargo, el equipo legal de la empresa encontró una razón para rechazar la idea. Ahora, la cadena de comida rápida, que lleva años observando las criptomonedas, podría perderse una tendencia prometedora.

Hace unas semanas, el Centro Nacional de Políticas Públicas -un think tank y accionista de McDonald's- instó a la dirección de la cadena de comida rápida a adquirir Bitcoin como activo de reserva.

"McDonald's es ampliamente considerada -sobre todo por el ex director financiero y presidente Harry Sonneborn- como una empresa inmobiliaria que casualmente vende hamburguesas. Los bienes inmuebles han sido un depósito de valor más fiable que el efectivo o los bonos, pero no se revalorizarán tanto como Bitcoin y carecen de la liquidez de Bitcoin. A medida que más y más empresas añaden Bitcoin a sus balances, si McDonald's no sigue su ejemplo, corre el riesgo de quedarse rezagada, donde una vez fue líder", declararon los accionistas, inspirados por empresas como Strategy y Metaplanet.

El equipo jurídico de McDonald's quedó perplejo ante la propuesta y se puso en contacto con la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) para pedir aclaraciones. La respuesta del regulador fue breve: McDonald's tiene derecho a rechazar la propuesta, ya que entra dentro de las operaciones comerciales ordinarias de la empresa. Nadie puede obligar a la empresa a mantener Bitcoin.

Experimentos criptográficos de McDonald's

McDonald's se interesó por primera vez en las criptodivisas en 2021, en medio de un aumento del entusiasmo mundial por los activos digitales. Ese año, la empresa registró varias marcas relacionadas con productos digitales y anunció su intención de adaptarse a la nueva realidad digital.

En abril de 2021, McDonald's comenzó a poner en práctica sus planes lanzando una serie de NFT basadas en sus platos de menú más icónicos. Estas fichas se subieron al mercado OpenSea y se sortearon entre los clientes.

En septiembre de ese mismo año, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en reconocer Bitcoin como moneda de curso legal. McDonald's aprovechó el momento y, junto con Pizza Hut y Starbucks, empezó a aceptar pagos en criptomoneda en el país.

El siguiente paso llegó en el espacio de la realidad virtual. McDonald's presentó solicitudes de marca para crear restaurantes virtuales y vender activos digitales en el metaverso. Sin embargo, la iniciativa no fue más allá de la presentación de marcas. Como los metaversos no consiguieron ganar popularidad, la empresa decidió no seguir por ese camino.

Otro lugar donde se pueden comprar hamburguesas con criptomonedas es Lugano. La pequeña ciudad suiza lanzó un experimento en marzo de 2022 llamado Plan B, en el que Bitcoin, USDT y el token local LVGA obtuvieron el estado de pago. Desde entonces, los restaurantes McDonald's locales aceptan Bitcoin y USDT.

Manteniendo las distancias

McDonald's fue una de las primeras grandes empresas en mostrar interés por las criptomonedas. La cadena de comida rápida incluso experimentó con activos digitales, desde proyectos de NFT hasta la aceptación de pagos con Bitcoin en países selectos como El Salvador y Suiza. Sin embargo, estos pasos estaban más impulsados por el marketing que por un giro estratégico hacia la criptoeconomía.

La decisión de rechazar la propuesta de reserva de Bitcoin confirmó aún más que McDonald's todavía no está preparada para integrar la criptodivisa en su modelo financiero. A pesar de las peticiones de los accionistas y del creciente interés institucional por los activos digitales, la empresa ejerció su derecho a no llevar la propuesta al orden del día, alegando motivos legales.

Mientras sus competidores se adaptan a la nueva realidad económica, McDonald's no tiene prisa por cambiar su modelo de negocio. Este enfoque conservador puede preservar la estabilidad de la empresa, pero también podría costarle la oportunidad de ser pionera en una nueva era financiera.

Este material puede contener opiniones de terceros, no constituye asesoramiento financiero y puede incluir contenido patrocinado.