23.05.2025
Eugene Komchuk
Redactor en Traders Union
23.05.2025

Viva los robots: Por qué es peligrosa la inteligencia artificial

Viva los robots: Por qué es peligrosa la inteligencia artificial Pros y contras de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial se está convirtiendo silenciosamente en parte integrante de la vida cotidiana. Se utiliza para trabajar, estudiar y entretenerse. Pero junto a la comodidad, aumentan las preocupaciones: ¿a qué podría conducir una dependencia excesiva de las redes neuronales?

Cómo utiliza la gente la IA

La llegada de ChatGPT y otros sistemas deIA generativa marcó un punto de inflexión para el mundo. Es comparable a la aparición de Internet. Pero mientras que la web global fue ganando usuarios poco a poco, el auge de las redes neuronales fue explosivo. Hoy, cientos de millones de personas utilizan la IA.

Entonces, ¿para qué la utilizan con más frecuencia? Para responder a esta pregunta, el analista Mark Cao-Sanders realizó un estudio para la Harvard Business Review. Analizó miles de mensajes en distintos foros y descubrió que, en 2025, interactuar con la IA estaba relacionado sobre todo con el apoyo: terapia y conversación, organización de la vida y búsqueda de sentido.

Curiosamente, sólo un año antes, los usos principales eran la generación de ideas y la búsqueda de información. Como vemos, la gente sigue aprendiendo y buscando conocimientos con la IA, pero su nueva prioridad es la ayuda en la vida personal.

Hacia dónde se dirige la tecnología

La IA no se detiene: evoluciona constantemente. Muchas grandes empresas tecnológicas ya están dando forma a un nuevo paradigma tecnológico. Por ejemplo, OpenAI está preparando el lanzamiento de una línea de "AI companions", dispositivos capaces de percibir el mundo que les rodea e interactuar con los usuarios más allá de las pantallas. Estos dispositivos están pensados para sustituir a los smartphones tradicionales. El lanzamiento del primer dispositivo está previsto para 2026.

Al mismo tiempo, la IA se está integrando activamente en las infraestructuras urbanas. En Abu Dhabi se ha puesto en marcha un proyecto de "ciudad inteligente" de 2.500 millones de dólares, cuyo objetivo es gestionar los sistemas de transporte, sanidad y energía mediante IA.

También hay proyectos más allá de la Tierra. China está lanzando satélites de nueva generación capaces de distribuir la computación directamente en órbita, apoyando aplicaciones de IA en tiempo real.

La amenaza oculta

A primera vista, la situación parece prometedora y sin problemas: la vida de las personas es cada vez más fácil y la IA ayuda de innumerables maneras. Sin embargo, muchos han empezado a sospechar que hay gato encerrado.

La empresa de análisis Statista ha realizado una encuesta sobre las principales preocupaciones de expertos y ciudadanos de a pie respecto a la IA. Los resultados muestran que hay motivos para preocuparse y que muchos de esos temores son fundados.

Qué aspectos de la IA asustan a la gente Fuente: Statista

Según los analistas, tres son los aspectos que más preocupan tanto al público como a los expertos: la difusión de información inexacta por parte de la IA,la capacidad de la IA para hacerse pasar por seres humanos yel posible uso indebido de datos personales.

Y eso nos da que pensar. Incluso ahora, vemos algoritmos de IA que difunden noticias falsas, generan deepfakes y utilizan datos personales sin mecanismos claros de supervisión. Lo que es especialmente preocupante es la idea de que una persona pueda no darse cuenta de si está hablando con un ser humano real o con una máquina, lo que socava la confianza en la sociedad y crea riesgos de manipulación.

Para los usuarios cotidianos, estas amenazas son especialmente reales porque afectan directamente a la seguridad, la privacidad y la percepción de la información. Al mismo tiempo, los expertos -a pesar de su profundo conocimiento de la tecnología- también expresan su preocupación, sobre todo en relación con la transparencia y el uso ético de los sistemas de IA.

¿Hay camino por recorrer?

El desarrollo de la inteligencia artificial no es sólo un progreso tecnológico: es un reto social y ético. Por un lado, la IA ayuda a las personas a sentirse menos solas, a organizar sus vidas y a encontrar un sentido. Por otro, plantea amenazas reales ligadas a la distorsión de la realidad, la manipulación y la vulnerabilidad de los datos personales.

Ésa es la paradoja: cuanto más humana se vuelve la IA, más se difumina la línea que separa a la máquina de la persona, y más preocupa.

La tarea clave para los próximos años es encontrar un equilibrio entre innovación y responsabilidad. La tecnología no debe evolucionar en el vacío, sin tener en cuenta las consecuencias. Necesitamos normas internacionales claras, algoritmos transparentes y herramientas para verificar la información. Solo así podremos preservar la confianza en la IA y garantizar la seguridad de las personas.

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