05.06.2025
Mirjan Hipolito
Experto de criptomonedas y acciones
05.06.2025

De preso a millonario: La nueva vida de Ross Ulbricht

De preso a millonario: La nueva vida de Ross Ulbricht Ross Ulbricht regresa: de la celda a la leyenda de las criptomonedas

En enero de 2025, Ross Ulbricht, el fundador del primer mercado de la darknet Silk Road, fue puesto en libertad tras cumplir 12 años de prisión. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le concedió el indulto total, cumpliendo así una de sus promesas electorales más destacadas. Lo más llamativo de esta historia no es solo el indulto en sí, sino que en menos de medio año desde su liberación, Ulbricht se hizo millonario.

Cómo empezó todo

A principios de la década de 2010, Ross Ulbricht puso en marcha Silk Road, un mercado anónimo en línea que operaba en la darknet y sólo aceptaba Bitcoin. La plataforma se convirtió rápidamente en legendaria: se realizaban decenas de miles de transacciones diarias de productos ilegales como drogas, armas y documentos falsificados. Las autoridades estadounidenses calificaron Silk Road como "el mercado criminal más sofisticado y extenso de Internet."

En 2013, Ulbricht fue detenido, y en 2015 fue condenado a dos cadenas perpetuas más 40 años sin posibilidad de libertad condicional. Los cargos incluían conspiración para cometer blanqueo de capitales, piratería informática y tráfico de drogas.

En el momento de su detención, Ross Ulbricht controlaba aproximadamente 144.000 BTC, almacenados en su ordenador portátil personal. Por aquel entonces, esos activos valían unos 17,4 millones de dólares, basándose en el precio de mercado de Bitcoin de unos 121 dólares por moneda.

Tras su detención, el FBI se incautó de todos sus activos. En 2014, el gobierno estadounidense subastó 29.657 BTC por unos 18 millones de dólares. Los 144.336 BTC restantes permanecieron bajo control gubernamental y posteriormente también fueron vendidos.

Teniendo en cuenta la subida de Bitcoin a más de 100.000 dólares en 2025, esos activos valdrían ahora más de 15.000 millones de dólares.

Además, según el analista de blockchain Conor Grogan, hay carteras que se cree que están vinculadas a Ulbricht y que aún guardan alrededor de 430 BTC. Estos fondos han permanecido intactos durante más de 13 años, y no está claro si Ulbricht tiene acceso a las claves privadas.

Apoyo de la comunidad criptográfica

A pesar de la gravedad de los cargos, Ross Ulbricht se convirtió en una figura de culto en la comunidad criptográfica durante sus años entre rejas, especialmente entre aquellos que ven Bitcoin no sólo como una herramienta financiera, sino como una idea política de descentralización y libertad. Muchos lo veían como una víctima del enfoque represivo de la justicia estadounidense. A través de la plataforma Free Ross, los activistas recaudaron apoyo financiero y moral para él. A lo largo de los años, más de 600.000 personas firmaron una petición exigiendo su indulto, y la campaña fue respaldada por criptoinfluenciadores, libertarios y diversas figuras públicas.

Después de que Donald Trump anunciara oficialmente el indulto total de Ulbricht, gran parte de la comunidad criptográfica acogió la noticia con entusiasmo. Para muchos, fue algo más que un acto de misericordia: fue una declaración política en apoyo de la descentralización y la criptotecnología.

Ben Sigman, autor de The Big Bitcoin Book, calificó la liberación de Ulbricht como una gran victoria contra las extralimitaciones del gobierno. En un post en X, hizo hincapié en que la cuestión no era sólo acerca de Ross, sino sobre el poder más amplio del Estado y su capacidad para aplastar a los individuos con definiciones legales vagas.

Tras la liberación de Ulbricht, la campaña Free Ross volvió a cobrar impulso. A principios de junio, se habían recaudado más de 130.000 dólares en su apoyo, incluida una donación de 1 BTC. La empresa de pagos Strike también lanzó una línea de productos en su honor, cuyos beneficios -después de gastos- irán directamente a Ross.

Cómo Ulbricht volvió a ser millonario

El momento financiero más importante para Ross después de su liberación se produjo el 30 de mayo de 2025, cuando una cartera asociada a él recibió una transacción de 300 BTC, por un valor aproximado de 31,4 millones de dólares en ese momento. Los analistas de Arkham Intelligence confirmaron la transferencia y señalaron que los fondos se enrutaron a través del mezclador de Bitcoin Jambler, lo que dificulta rastrear su origen.

El investigador de Blockchain ZachXBT descartó las especulaciones de que las monedas formaran parte del antiguo alijo de Silk Road. Según él, se trataba de una auténtica donación única de un benefactor anónimo, probablemente la mayor recibida en la historia de la campaña Free Ross.

Además, Ulbricht celebró una subasta de objetos personales a través de la plataforma NFT Scarce City. Los lotes incluían tarjetas de identificación de la prisión, pinturas creadas entre rejas y la ropa que llevaba cuando fue puesto en libertad, como un chándal y zapatillas de deporte. Otros objetos eran un saco de dormir, una mochila, un candado de taquilla y un tambor djembé. La recaudación total superó los 1,8 millones de dólares en Bitcoin. El artículo más caro fue una tarjeta de identificación de la prisión con la sonrisa de Ross, que se vendió por 5,5 BTC (más de 580.000 dólares).

Vuelta a la vida pública

Tras ser puesto en libertad a principios de 2025, Ross Ulbricht volvió rápidamente a la palestra. Su primera aparición pública tuvo lugar en el escenario principal de Bitcoin 2025 en Las Vegas, uno de los mayores eventos de la industria. El público le dedicó una gran ovación y su presencia despertó intensas emociones en toda la sala.

Desde el escenario, Ulbricht dio las gracias a todos los que le apoyaron durante su estancia en prisión e instó a la comunidad a mantenerse fiel a los valores sobre los que se construyó el movimiento criptográfico: descentralización, libertad, transparencia y apoyo mutuo.

¿Y ahora qué?

Hoy en día, se estima que la cartera de criptomonedas de Ulbricht supera los 33 millones de dólares, teniendo en cuenta la donación de 300 BTC y los ingresos de la subasta. Además, algunos informes sugieren que unos 430 BTC permanecen intactos en carteras vinculadas a Silk Road -monedas que ni se gastaron ni fueron confiscadas.

El propio Ross dice que ahora quiere centrarse en el trabajo público: dar charlas, divulgación educativa y apoyo a nuevos proyectos descentralizados. Está por ver si se convertirá en un verdadero líder de la comunidad criptográfica o si seguirá siendo un símbolo de rebelión. Pero una cosa es cierta: su regreso ha reavivado profundas conversaciones sobre la moralidad, la justicia y el verdadero coste de la libertad en el mundo de las criptomonedas.

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