El precio del oro alcanza un récord de 2.955 dólares mientras los operadores reubican sus reservas por temor a los aranceles de Trump

El precio del oro continúa su implacable tendencia alcista, desafiando las señales técnicas y las incertidumbres del mercado. A pesar de que el RSI diario lleva semanas en zona de sobrecompra, el oro ha alcanzado un nuevo máximo histórico de 2.955 dólares la onza, con una subida del 2,35 % solo esta semana.
Las ganancias del metal en lo que va de año ascienden ahora a un impresionante 12,57%, impulsadas por una mezcla de acontecimientos geopolíticos y la influencia de Donald Trump en el mercado del oro.
El acontecimiento significativo en el mercado del oro es el traslado a gran escala de las reservas de oro de las cámaras acorazadas del Banco de Inglaterra a Estados Unidos. Los operadores temen posibles aranceles sobre el oro debido a las políticas comerciales de Trump y se apresuran a reubicar las tenencias antes de cualquier restricción. Este cambio ha creado una divergencia en los precios del oro, ya que los precios del oro físico en Londres han bajado mientras que los futuros del oro en Nueva York han subido. La oportunidad de arbitraje ha brindado a los operadores una rara oportunidad de sacar provecho del diferencial de precios entre los dos mercados.
Dinámica del precio de la plata (febrero de 2025). Fuente: TradingView.
Los inversores sopesan el impacto de Trump en el oro mientras los precios prueban nuevos máximos
El oro se enfrentó a una resistencia en los 2.943 dólares por onza, que finalmente superó ayer y tocó los 2.947 dólares antes de un ligero retroceso. Con la subida de hoy, el metal ha superado el máximo del día anterior y ha seguido subiendo hasta los 2.955 dólares. Los participantes en el mercado vigilan de cerca si la tendencia puede mantenerse por encima de este nivel o si es inminente un retroceso.
El soporte a corto plazo se encuentra ahora en el nivel de resistencia anterior de 2,943 $, que se ha convertido en una zona de apoyo. Si los precios se mantienen por encima de este nivel, la tendencia alcista podría continuar y alcanzar niveles más altos. Sin embargo, dada la rápida subida del oro, podría producirse cierta recogida de beneficios, lo que provocaría retrocesos a corto plazo. Los operadores están pendientes de si la demanda sostenida hará subir aún más el oro o si la resistencia en los niveles actuales limitará las ganancias.
Antes de la reunión del FOMC, el oro se acercó a un máximo histórico de 2.943 dólares, tras rebotar desde el soporte de 2.877 dólares. El metal ha ganado un 2% esta semana, lo que supone su octava semana consecutiva de ganancias.