El precio del oro cae a mínimos de 6 días en medio de la política de la Fed y los datos de ventas pendientes de viviendas

La reciente caída del precio del oro ha suscitado inquietud sobre su capacidad para prolongar su racha alcista, con factores macroeconómicos que añaden presión a sus perspectivas.
Ayer, el oro cayó un 2% hasta un mínimo de seis días cerca de los 2.890 $, rompiendo por debajo de un rango de consolidación de cuatro días entre su máximo histórico de 2.956 $ y el soporte clave de 2.920 $. La caída se vio amortiguada por la EMA 100 y el nivel de retroceso de Fibonacci 0,786, lo que permitió una recuperación parcial. Sin embargo, la resistencia en 2.920 dólares, reforzada ahora por la EMA 50, ha provocado una nueva presión vendedora.
En la sesión europea de hoy, el oro ha retrocedido otro 0,3% hasta los 2.905 $, ya que la acción del precio sigue siendo bajista tras el rechazo de los 2.920 $. En el gráfico diario, el RSI ha pasado de sobrecomprado a alcista, lo que, combinado con los recientes niveles de soporte, podría animar a los compradores a intentar recuperar el nivel de los 2.920 $. Sin embargo, el impulso a corto plazo sigue siendo débil, como se observa en el RSI de cuatro horas, que permanece en territorio bajista, lo que sugiere un mayor riesgo a la baja.
Dinámica del precio del oro (febrero de 2025). Fuente: TradingView
Las preocupaciones sobre la política de la Fed y los datos de ventas de viviendas en EE.UU. pesan sobre las perspectivas del precio del oro
Los factores macroeconómicos también se suman a las luchas del oro. Los analistas creen que los planes del ex presidente Trump para aumentar los aranceles han aumentado las preocupaciones sobre la inflación en la Reserva Federal de Estados Unidos, lo que potencialmente podría conducir a un aumento prolongado de las tasas de interés. Dado que el oro no ofrece rentabilidad, unos tipos altos sostenidos podrían limitar su potencial alcista al hacer más atractivos los activos que devengan intereses.
Por otra parte, los inversores están pendientes de la publicación de los datos de ventas de viviendas nuevas en EE.UU., que se prevén en 679.000 frente a los 698.000 anteriores. Un dato mayor de lo previsto podría impulsar al dólar estadounidense, lo que ejercería una mayor presión sobre el precio del oro. Este dato es un indicador adelantado de la salud económica, que influye en la confianza del mercado y podría afectar a la trayectoria del precio del oro a corto plazo.
En general, aunque los niveles de soporte técnico podrían desencadenar un rebote a corto plazo, los vientos en contra macroeconómicos y las zonas de resistencia clave sugieren que el oro se enfrenta a una presión continua a menos que se produzca una ruptura decisiva por encima de los 2.920 $.
El oro no logra mantener una ruptura y retrocede dentro de un intervalo del 1,2% a medida que los compradores pierden impulso. La demanda de refugio persistió debido a la preocupación por los planes arancelarios de Trump, manteniendo los precios cerca de máximos históricos.