Los datos de la CFTC muestran un descenso de la especulación con el oro mientras los precios se mantienen en 2.740 dólares

El oro se ha tomado un respiro desde su máximo histórico de 2.790 dólares la onza, y ahora cotiza a 2.740 dólares el 4 de noviembre. El retroceso es notable, sobre todo teniendo en cuenta la caída récord de octubre, que dejó en vilo a muchos inversores. Todos se preguntan: ¿Se trata sólo de una corrección a corto plazo o nos espera una caída más profunda?
Los datos de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) nos dan una idea crucial. El 4 de octubre, las posiciones netas especulativas alcanzaron un máximo de 299.900 millones. El 1 de noviembre, han caído a 278.700 millones, muy por debajo de la previsión de 296.200 millones. Aunque se produjo una pequeña recuperación el 18 de octubre, la tendencia general apunta a una disminución del interés especulativo. En los mercados financieros, estos cambios a menudo presagian hacia dónde podrían dirigirse los precios, ya que la actividad especulativa no es sólo un número, sino que refleja lo alcistas o bajistas que son los principales actores.La caída constante de las posiciones nos indica que el entusiasmo se está enfriando, tal vez debido a una combinación de recogida de beneficios y preocupación por el posible riesgo a la baja. Si este sentimiento de cautela persiste, podría presionar aún más al oro.
Nivel clave para el oro
Si el posicionamiento especulativo se estabiliza o revierte, podríamos asistir a un intento de rally. Por ahora, 2.700 $ es el punto de apoyo a corto plazo. Es crucial que el oro se mantenga ahí. Si no se recupera el nivel psicológico, podrían producirse más ventas.
La resistencia del mercado a lo largo del año, con ganancias en ocho de los últimos diez meses, también es un buen indicador. La demanda de activos refugio, impulsada por la incertidumbre geopolítica y económica, aún no ha desaparecido. Este sentimiento general del mercado determinará probablemente el próximo movimiento importante del oro.
El oro podría recibir otro impulso si el dólar estadounidense se suaviza. Su impulso este año se debe a las compras de los bancos centrales, la inversión china y la demanda de los inversores occidentales.