Las acciones de Nvidia se preparan para subir en 2025, ya que los modelos avanzados de IA requieren 100 veces más potencia de cálculo

Nvidia cerró el 26 de enero su mejor ejercicio fiscal hasta la fecha, con unos ingresos récord de 130.500 millones de dólares, un 114% más que el año anterior y superando las previsiones de 128.600 millones de dólares. El segmento de centros de datos aportó 115.100 millones de dólares, un 142% más que el año anterior.
Aspectos clave
- El ejercicio fiscal de Nvidia, que finalizó el 26 de enero, batió récords de ingresos y escalado de productos.
- A pesar de los buenos resultados, las acciones de Nvidia han caído más de un 6% en el último mes.
- La preocupación de los inversores se debe al modelo chino de IA DeepSeek, que supera a los competidores estadounidenses a un coste inferior.
- El consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, resta importancia a estas preocupaciones y hace hincapié en los nuevos métodos de entrenamiento de IA y en el potencial de crecimiento futuro de las acciones.
DeepSeek ensombrece el año récord de Nvidia
En el cuarto trimestre, Nvidia comenzó a distribuir sus nuevas GPU Blackwell, generando unas ventas inesperadas de 11.000 millones de dólares. El aumento de la producción de Blackwell ha sido el más rápido de la historia de Nvidia.
A pesar de estos hitos, las acciones de Nvidia cotizaban en torno a los 116 dólares en el momento de escribir estas líneas, lo que supone una caída del 11% en los últimos cinco días y del 6% en el último mes.
Dinámica del precio de las acciones de Nvidia durante 5 días. Fuente: TradingView
La caída se debe en parte a la incertidumbre macroeconómica y a la escalada de las tensiones comerciales, pero también al auge del modelo chino de IA DeepSeek.
DeepSeek demostró que podían obtenerse resultados comparables con una potencia de cálculo inferior a la de sus competidores. El modelo funciona sin acceso a los últimos chips de Nvidia, cuya exportación a China está prohibida. En su lugar, lo compensa con técnicas de software avanzadas, como el entrenamiento de modelos de IA más pequeños utilizando metodologías optimizadas.
DeepSeek y modelos similares podrían frenar la demanda de chips de alto rendimiento de Nvidia, como el Blackwell GB200, en 2025.
Sin embargo, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, tranquilizó recientemente a los inversores, argumentando que la evolución del entrenamiento de la IA impulsará una demanda computacional aún mayor. Sugirió que algunos modelos podrían requerir miles o incluso millones de veces más potencia de cálculo en el futuro para generar simulaciones complejas y otros resultados avanzados.
Las acciones de Nvidia siguen siendo atractivas para los inversores
En consecuencia, Nvidia tiene previsto seguir aumentando la producción de Blackwell para satisfacer la fuerte demanda. Los principales clientes ya han revelado sus previsiones de gasto en centros de datos y chips de IA para este año, con cifras asombrosas:
- Amazon: Más de 100.000 millones de dólares
- Microsoft: Más de 80.000 millones de dólares
- Alphabet (Google): Alrededor de 75.000 millones de dólares
- Meta Plataformas: Hasta 65.000 millones de dólares
Aunque no todas estas inversiones irán a parar directamente a Nvidia, el apetito por la computación de alto rendimiento sigue siendo fuerte a pesar de los avances de DeepSeek.
Además, sobre la base de los beneficios por acción (BPA) de Nvidia para el ejercicio fiscal 2025, de 2,99 dólares, la acción cotiza actualmente a una relación precio/beneficios (PER) de 42,5, un 28% por debajo de su media de 10 años de 59,3. El consenso de Wall Street (a través de Yahoo!) estima un beneficio por acción de 4,49 dólares para el ejercicio fiscal 2026, lo que sitúa a la acción en un PER futuro de tan solo 27,7. Esto sugiere que las acciones de Nvidia se beneficiarían de una mayor rentabilidad.
Esto sugiere que las acciones de Nvidia tendrían que subir un 53% en los próximos 12 meses sólo para mantener su actual PER, o un 114% para volver a su media de 10 años.
Como escribimos, Nvidia y Cisco están profundizando su colaboración para ayudar a las empresas a superar la complejidad de la adopción de la IA, facilitando a las empresas la integración de sistemas avanzados de IA en sus centros de datos.