Los resultados de las elecciones estadounidenses ponen a prueba la seguridad del oro y provocan una caída del 3%.
La posible bajada de tipos de la Fed suaviza la caída del oro tras la victoria de Trump que alienta la agitación en los mercados
El atractivo del oro como refugio seguro ha sufrido hoy un duro golpe. El metal amarillo se desplomó un 3% después de que la reelección de Trump desatara olas en los mercados mundiales.
Los inversores abandonaron rápidamente los metales para refugiarse en activos de mayor rendimiento a medida que subían el dólar y los rendimientos del Tesoro estadounidense, lo que llevó a cuestionar la capacidad de resistencia del oro en el actual panorama geopolítico.
La victoria de Trump disparó el dólar y la rentabilidad del Tesoro a 10 años, lo que supuso un arma de doble filo para el oro. Durante los últimos meses, el oro se ha visto respaldado por una demanda estable bajo el espectro de la incertidumbre geopolítica. Sin embargo, a medida que aumentan los rendimientos, el desplazamiento hacia los bonos y los activos basados en el dólar supone una competencia real para el oro. Los rendimientos más altos aumentan el atractivo de los bonos, alejando la atención institucional de los metales sin rendimiento, como el oro.
A pesar de la repentina caída del oro, hay factores que pueden seguir apoyando su valor. El posible recorte de tipos de 25 puntos básicos por parte de la Fed podría atemperar parte del impulso negativo de los metales al aliviar la presión de un dólar más fuerte. Del mismo modo, las tensiones en Oriente Medio siguen reforzando el papel del oro como cobertura, proporcionando posibles vientos de cola si persisten las incertidumbres geopolíticas.
Perspectivas del mercado del oro en caso de que resurja la inflación
A medida que se desarrollan las políticas procrecimiento de Trump, las presiones inflacionistas podrían reavivar la demanda de oro como cobertura frente a la subida de los precios. Si se intensifica el gasto fiscal, los analistas sugieren que la inflación podría llevar a los inversores de nuevo al oro, especialmente como amortiguador a largo plazo contra la volatilidad económica. Aunque la condición de refugio seguro del oro se enfrenta a una verdadera prueba a corto plazo, puede ofrecer un ancla si las políticas favorables al crecimiento desencadenan riesgos inflacionistas más adelante.
El día de las elecciones en EE.UU. empuja al oro a la baja hasta los 2.700 $ tras las subidas de los rendimientos del Tesoro. Los analistas sostienen que es poco probable que el resultado de las elecciones haga descarrilar la subida generalizada del oro.
