18.03.2025
Oleg Tkachenko
Autor y experto en Traders Union
18.03.2025

BlackRock, Vanguard y State Street instan al tribunal a desestimar la demanda antimonopolio de EE.UU

BlackRock, Vanguard y State Street instan al tribunal a desestimar la demanda antimonopolio de EE.UU BlackRock, Vanguard y State Street desafían la demanda antimonopolio de EE.UU.

BlackRock, Vanguard y State Street, tres de las mayores empresas de gestión de activos del mundo, han presentado una moción para desestimar una demanda antimonopolio dirigida por Texas en la que se les acusa de conspirar para reducir la producción de carbón.

Las empresas han descrito las acusaciones como teorías jurídicas "a medias y no probadas" que malinterpretan las leyes antimonopolio y podrían tener efectos perjudiciales tanto para las empresas del carbón como para los inversores particulares, informa Reuters.

En su escrito judicial, presentado a última hora del lunes, los gestores de activos argumentan que la demanda, encabezada por el estado de Texas y apoyada por otros 10 estados liderados por los republicanos, no aporta ninguna prueba concreta de que ellos dijeran directamente a las empresas del carbón que redujeran su producción.

Por el contrario, sostienen que la demanda se basa en conjeturas y no fundamenta ninguna alegación de comportamiento anticompetitivo. También advirtieron de que una sentencia favorable a los demandantes sentaría un peligroso precedente jurídico, que podría perjudicar tanto a la industria del carbón como al ecosistema financiero en general, que se basa en este tipo de interpretaciones jurídicas.

Creciente escrutinio político sobre los esfuerzos ESG

Esta demanda forma parte de una oleada más amplia de presión política sobre los grandes gestores de activos por parte de políticos conservadores estadounidenses, muchos de los cuales proceden de estados productores de energía. Estos críticos sostienen que la participación de las empresas en iniciativas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), en particular su cooperación con grupos industriales que abogan por emisiones netas de carbono cero, constituye una colusión que perjudica a sectores energéticos tradicionales como el carbón.

BlackRock, Vanguard y State Street gestionan conjuntamente más de 26 billones de dólares en activos, lo que les confiere una influencia significativa sobre las decisiones de gobierno corporativo, incluida la forma en que las empresas pagan a sus ejecutivos, eligen a los miembros de sus consejos de administración y establecen políticas medioambientales.

Sus votos por delegación, que influyen en el comportamiento de las empresas, las han convertido en actores clave en el actual debate sobre el cambio climático y la responsabilidad corporativa. Sin embargo, su implicación en cuestiones ASG ha suscitado críticas de diversos grupos políticos que consideran que sus acciones perjudican a la industria de los combustibles fósiles.

En su respuesta, las tres empresas defienden que sus actividades son coherentes con las prácticas habituales de gestión de fondos indexados. Argumentan que estos fondos son esenciales para ofrecer opciones de inversión de bajo coste a millones de estadounidenses que confían en ellos para su jubilación y otros ahorros a largo plazo. Los gestores de activos desestimaron además la demanda como un "intento aventurero de reescribir la legislación antimonopolio" e instaron al tribunal a rechazar las demandas.

Recientemente escribimos que BlackRock está evaluando cuidadosamente el lanzamiento de un ETF de Solana sobre la base de tres principios fundamentales, y su atención sigue centrada en satisfacer las necesidades de los clientes, definir una tesis de inversión clara y garantizar la idoneidad del activo para el empaquetado del ETF.

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