Previsión del precio de las acciones de Nvidia: Cruce mortal a la vista

A 20 de marzo de 2025, Nvidia Corporation (NVDA) cotiza a 117,52 dólares. Los patrones técnicos recientes sugieren posibles señales bajistas, lo que preocupa a los inversores.

Un acontecimiento importante es la posibilidad inminente de un "cruce mortal", en el que la media móvil de 50 días (50-DMA) cruza por debajo de la media móvil de 200 días (200-DMA). Esto suele considerarse un indicador bajista que señala la posibilidad de que continúen las caídas.

Actualmente, la media móvil de 50 días se sitúa en torno a los 129,04 $, mientras que la media móvil de 200 días ronda los 127,68 $. Con el precio de las acciones ahora cotizando por debajo de estos dos promedios, la presión técnica está aumentando. Si se forma la cruz de la muerte y se repiten las tendencias históricas, Nvidia podría enfrentarse a una presión bajista adicional en las próximas semanas.

Dinámica de la cotización de NVDA (enero de 2025 - marzo de 2025). Fuente: TradingView.

Los niveles de soporte clave a vigilar se sitúan en 105 y 96 dólares, que podrían servir como posibles puntos de rebote si se intensifica la presión vendedora. Al alza, la resistencia se espera en 130 $ y 153 $. Una ruptura decisiva por encima de los 130 $ podría marcar el inicio de una recuperación, pero si no se mantiene por encima de los niveles de soporte clave podría provocar una mayor debilidad. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se encuentra actualmente cerca de 40, lo que sugiere que la acción se está acercando a territorio de sobreventa, pero aún no en niveles extremos.

Contexto del mercado

El reciente comportamiento de Nvidia en el mercado ha estado determinado tanto por acontecimientos internos como por la dinámica del mercado en general. Las acciones cayeron un 3,4% tras el discurso inaugural del consejero delegado Jensen Huang en la conferencia GTC. A pesar de anunciar avances en tecnologías de inteligencia artificial (IA) y nuevas asociaciones, incluida una con General Motors, la reacción del mercado fue tibia. Esto sugiere que los inversores pueden haber descontado ya estos avances o esperaban ganancias financieras más concretas a corto plazo.

Las condiciones generales del mercado también han contribuido a la reciente volatilidad de Nvidia. Los principales índices bursátiles, incluidos el Nasdaq y el Dow Jones, han estado bajo presión debido a los cambios en las expectativas políticas de la Reserva Federal, la subida de los tipos de interés y los datos económicos dispares. La inflación se mantiene por encima de los objetivos y el tono agresivo de la Reserva Federal ha aumentado la incertidumbre en los mercados de renta variable.

La confianza de los inversores en los semiconductores, incluida Nvidia, ha sido dispar. Aunque las perspectivas a largo plazo para la IA y la computación de alto rendimiento siguen siendo sólidas, la preocupación por las caídas cíclicas del mercado de chips y las tensiones geopolíticas en torno a Taiwán (un actor clave en la cadena de suministro de semiconductores) han lastrado el sector. La valoración de Nvidia sigue siendo elevada en comparación con sus homólogas, lo que aumenta el riesgo de nuevas caídas si se ralentiza el crecimiento de los beneficios.

Previsión de precios y escenarios

Teniendo en cuenta los factores técnicos y de mercado actuales, las acciones de Nvidia podrían seguir sufriendo presiones bajistas a corto plazo. Si el cruce mortal se materializa y sigue los patrones históricos, la acción podría descender hacia los niveles de soporte clave de 105 $ y 96 $. Una ruptura por debajo de los 96 $ podría acelerar las ventas y provocar una corrección más profunda.

Al alza, sería necesario un movimiento sostenido por encima del nivel de resistencia de 130 $ para señalar el inicio de una recuperación. Esto dependería probablemente de la mejora de las condiciones del mercado y de unos beneficios o previsiones de Nvidia mejores de lo esperado. Las perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas debido al liderazgo de la empresa en IA y computación de alto rendimiento. Sin embargo, a corto plazo, el aumento de la volatilidad y la debilidad técnica aconsejan actuar con cautela.

Nvidia planea invertir cientos de miles de millones de dólares en los próximos cuatro años para abastecerse de chips y componentes electrónicos fabricados en EE.UU., cambiando así su estrategia de cadena de suministro. Su Consejero Delegado, Jensen Huang, confirmó que los últimos chips y servidores de inteligencia artificial de Nvidia pueden producirse ahora en el país a través de alianzas con TSMC y Foxconn.