El precio del S&P 500 se aferra al soporte antes de la entrada en vigor de los aranceles mientras los toros vigilan los niveles clave de ruptura

Los futuros de las acciones estadounidenses se mantuvieron estables a primera hora del miércoles, mientras los inversores esperaban claridad sobre los aranceles recíprocos del presidente Donald Trump, que se espera que se desvelen a lo largo del día. El tono cauteloso del mercado se produce a pesar de un modesto repunte el martes, con el Nasdaq Composite subiendo un 0,87% y el S&P 500 ganando un 0,38%.
El Dow Jones, sin embargo, bajó un 0,03%, lastrado por las tensiones comerciales y los datos económicos mixtos.
Dinámica de precios del S&P 500 (diciembre de 2024 - marzo de 2025) Fuente: TradingView.
Los riesgos arancelarios y la debilidad económica ensombrecen la recuperación de los índices
Los aranceles previstos por Trump han creado incertidumbre, sobre todo porque el alcance y los mecanismos de aplicación siguen sin desvelarse. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, trató de calmar las inquietudes, afirmando que los gravámenes servirían de "tope" y podrían ser reducidos por países socios con políticas comerciales favorables. Aún así, persiste el temor a represalias a escala mundial.
En el frente económico, los datos de marzo confirmaron la continua debilidad del sector fabril, con una nueva contracción de la actividad manufacturera y un aumento de los precios de los insumos a su ritmo más rápido desde 2022. Las ofertas de empleo tampoco cumplieron las expectativas y se situaron en 7,57 millones, lo que refuerza la opinión de que el mercado laboral se está enfriando y complica aún más las perspectivas políticas de la Reserva Federal.
Perspectivas técnicas: El patrón de cuña sugiere potencial, pero se avecinan resistencias
El S&P 500 rebotó recientemente desde el soporte clave situado entre 5500 y 5520, recuperando el retroceso de Fibonacci 0,618 en 5612,46. Sin embargo, el índice sigue atrapado en un patrón de cuña descendente. Las zonas de resistencia técnica entre 5675 y 5730 permanecen intactas, limitando las ganancias a pesar de una leve recuperación. El RSI es neutro, pero tiende ligeramente al alza, y los histogramas del MACD se estrechan, lo que apunta a una disminución del impulso bajista.
Para confirmar un cambio hacia una estructura alcista, el índice debe romper por encima de la EMA de 50 periodos en 5723,25 y superar la línea de tendencia descendente de la cuña. Un movimiento exitoso podría sentar las bases para una nueva prueba de 5846,95, el máximo reciente. Por el contrario, una caída por debajo de 5612,46 expondría al índice a nuevas caídas hacia 5556,06 y, potencialmente, 5504,65.
En informes anteriores, destacamos que la capacidad del S&P 500 para mantener la zona de soporte de 5500-5520 era fundamental para mantener el sentimiento alcista. La actual formación de cuña y el estrechamiento de los histogramas del MACD coinciden con nuestra opinión anterior de que, si bien la recuperación técnica está en marcha, la confirmación a través de la ruptura y el volumen sigue siendo esencial antes de reevaluar el sesgo de la tendencia.