Las acciones de Nvidia se mantienen firmes gracias a la fortaleza de la IA, mientras las tensiones arancelarias agitan los vientos en contra a corto plazo

A 3 de abril de 2025, Nvidia Corporation (NVDA) cotiza a 110,42 dólares, lo que representa un aumento marginal del 0,19% con respecto a la sesión anterior.
El valor ha estado bajo presión en las últimas semanas, reflejando un retroceso más amplio en los nombres de semiconductores en medio de incertidumbres geopolíticas. Desde el punto de vista técnico, el gráfico de Nvidia refleja una tendencia bajista, ya que el precio se sitúa actualmente por debajo de las medias móviles de 50 y 200 días.
El soporte se encuentra actualmente en torno al nivel de 105 dólares, que se ha mantenido firme durante correcciones anteriores y es una zona psicológicamente importante para los operadores a corto plazo. Si el soporte falla, el próximo objetivo bajista se situaría en torno a los 100 dólares. Al alza, la resistencia inmediata se sitúa cerca de los 115 $, que coincide con el límite inferior del reciente rango de consolidación. Una ruptura por encima de esa resistencia podría llevar a un repunte a corto plazo hacia la media de 50 días cerca de 118,50 $.
Dinámica de la cotización de NVDA (enero de 2025 - abril de 2025). Fuente: TradingView.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa en torno a 45, lo que indica que la acción se acerca a territorio de sobreventa, pero aún no ha alcanzado los extremos. Esto sugiere que, aunque el impulso bajista es dominante, puede haber margen para un rebote técnico si mejora el sentimiento o vuelven los compradores cerca del soporte.
Condiciones del mercado
Los nuevos aranceles de EE. UU. dirigidos a sectores estratégicos, incluidos los semiconductores, han provocado una importante sobrecarga en las acciones de Nvidia. Aunque los chips de inteligencia artificial de Nvidia producidos en Taiwán no se ven afectados inmediatamente por los aranceles del 32% propuestos recientemente, las implicaciones más amplias de una posible escalada en la disputa comercial entre EE. UU. y China están pesando en el ánimo de los inversores. Nvidia depende en gran medida de la cadena de suministro mundial de semiconductores, y cualquier interrupción o medida de represalia de China podría complicar la logística, el poder de fijación de precios o el cumplimiento normativo.
A pesar de estos obstáculos macroeconómicos, Nvidia sigue mostrando sólidos fundamentos. La compañía presentó recientemente su última plataforma de computación de IA Blackwell, que ha superado las pruebas de referencia de inferencia. Las cargas de trabajo de inferencia representan ahora aproximadamente el 40% de los ingresos del centro de datos de Nvidia, lo que pone de relieve un cambio en la demanda empresarial, que ha pasado de la formación al despliegue a escala de producción de modelos de IA. Esto indica que el ecosistema de la IA está madurando y posiciona a Nvidia como un proveedor de infraestructura clave para la IA generativa y las aplicaciones de computación avanzada.
Además, el creciente ecosistema de software de Nvidia y la creciente integración en entornos de nube y de borde sugieren que la compañía sigue estando estructuralmente bien posicionada a pesar de las perturbaciones externas a corto plazo. La dirección ha reiterado su enfoque en la innovación y el desarrollo de plataformas para mantenerse a la vanguardia en el panorama cada vez más competitivo de la IA.
Escenarios de precios
De cara al futuro, las acciones de Nvidia pueden seguir cotizando dentro de un rango volátil mientras los inversores digieren las implicaciones de los cambios en la política comercial y calibran la durabilidad de la demanda impulsada por la IA. Si NVDA rompe por debajo de los 105 dólares, es probable que pruebe el nivel de los 100 dólares. Esto supondría una corrección de aproximadamente el 9% desde los niveles actuales y podría desencadenar ventas técnicas. Sin embargo, si el valor puede mantenerse por encima del soporte y recuperar los 115 $, podría cobrar impulso para volver a la zona de 120-122 $, alineada con la media de 50 días y el rango de cotización de finales de febrero.
A corto plazo, la confianza se verá influida por los titulares macroeconómicos, especialmente los relacionados con los aranceles y las tensiones comerciales. Una disminución de la retórica o una aclaración sobre las exenciones para el hardware de IA podrían desencadenar subidas de alivio. Por el contrario, una escalada probablemente renovaría la presión vendedora.
A principios de esta semana, informamos de que las acciones de Nvidia experimentaron un ligero repunte, pero el valor sigue bajando alrededor de un 18% en lo que va de año. Ahora cotiza casi un 27% por debajo de su máximo de enero de 153,13 dólares, lo que refleja la creciente cautela de los inversores en medio de vientos en contra macroeconómicos y geopolíticos.