Las acciones de Boeing caen a mínimos de 52 semanas por las consecuencias de la huelga y los problemas de producción

A 4 de abril de 2025, Boeing Company (NYSE: BA) cotiza a 150,91 dólares, lo que representa un fuerte descenso intradía del 10,47%.
Esta caída coloca a la acción peligrosamente cerca de los niveles de soporte clave, continuando una tendencia bajista más amplia que ha persistido durante varios meses. Boeing ha retrocedido significativamente desde su máximo de 52 semanas de 196,95 $, situándose sólo ligeramente por encima de su mínimo de 52 semanas de 137,03 $. Las perspectivas técnicas apuntan a un entorno difícil para el valor a corto plazo.
Los indicadores de impulso reflejan un fuerte sentimiento bajista. El índice de fuerza relativa (RSI) se sitúa en 26,80, lo que sitúa al título en territorio de sobreventa. Esta situación suele sugerir la posibilidad de un movimiento correctivo al alza a corto plazo; sin embargo, las señales de sobreventa pueden persistir en mercados con tendencias fuertes. La Divergencia de Convergencia de Medias Móviles (MACD) se sitúa en -9,86, lo que sigue indicando un fuerte impulso bajista. El histograma y la línea de señal tienden a la baja, lo que refuerza la visión bajista.
Dinámica de la cotización de BA (enero 2025 - abril 2025). Fuente: TradingView.
Boeing también está experimentando una alta volatilidad, como demuestra el Average True Range (ATR) de 6,31. Esta elevada volatilidad está en consonancia con los recientes titulares y los continuos retos operativos de la empresa. Desde el punto de vista del soporte y la resistencia, el siguiente soporte clave se sitúa en 148,15 $. Un cierre por debajo de este nivel podría desencadenar una nueva oleada de presión vendedora, con riesgo a la baja hacia la zona de 137,00 $. Al alza, la resistencia se sitúa cerca de los 186,25 $, que anteriormente fue un nivel de pivote clave.
Acontecimientos recientes
La reciente caída de las acciones de Boeing está estrechamente vinculada a una combinación de presiones internas y externas. Los retrasos en la producción y las entregas siguen siendo un problema central. Las noticias más recientes apuntan a un importante consumo de efectivo de 3.500 millones de dólares en el trimestre más reciente, derivado en parte de una huelga de maquinistas de dos meses que interrumpió la cadena de suministro y las entregas de aviones. Aunque se ha reanudado la producción de modelos como el 737, 767 y 777/777X, recuperar el ritmo operativo sigue siendo un obstáculo.
Otros vientos en contra proceden del escrutinio normativo, especialmente tras una serie de incidentes de control de calidad. Esto incluye una mayor implicación de la FAA y los informes de las preocupaciones en curso sobre el proceso de fabricación. La confianza de los inversores también se ha visto mermada por las preocupaciones del sector en general, ya que las principales aerolíneas se enfrentan a sus propios retos operativos, lo que reduce la visibilidad de la demanda de nuevos aviones a corto plazo.
Los analistas siguen divididos. Algunos empiezan a ver a Boeing como una apuesta contraria debido a su posición técnica profundamente sobrevendida. Por ejemplo, JC O'Hara, técnico jefe de mercado de MKM Partners, señaló recientemente el potencial de Boeing para la reversión a la media, citando condiciones técnicas que favorecen un rebote a corto plazo. Aun así, los fundamentales siguen siendo débiles y los inversores se muestran cautos a pesar de los atractivos niveles de precios.
Escenarios de precios
Las acciones de Boeing se enfrentan a un camino bifurcado a corto plazo. En el escenario alcista, si BA se mantiene por encima del soporte de 148,15 $ y surgen catalizadores positivos -como datos de entregas mejores de lo esperado o comentarios reguladores alentadores-, la acción podría repuntar hacia la zona de 165 $-170 $ inicialmente, con margen para volver a probar la resistencia de 186,25 $. Esto requeriría una notable mejora de la confianza y claridad operativa.
En el caso bajista, una ruptura por debajo de 148,15 $ abriría la puerta a una nueva prueba de 137,00 $, un nivel no visto desde la caída del mercado en 2023. Si se intensifican los riesgos macroeconómicos o específicos de la empresa, no puede descartarse una mayor debilidad hacia los 130 dólares.
El valor ha experimentado una gran volatilidad en el último año, cotizando entre 137,09 y 197,17 dólares. Este amplio rango refleja la incertidumbre de los inversores, influida por las condiciones macroeconómicas y la evolución específica de la empresa.