Las acciones de Boeing se enfrentan a turbulencias a medida que aumentan los riesgos legales a pesar de las ganancias de producción

A 8 de abril de 2025, las acciones de Boeing (NYSE: BA) cotizan a 138,86 $, lo que supone un aumento del 1,66% con respecto a la sesión anterior.
La acción ha mostrado una volatilidad considerable en los últimos 12 meses, con un rango de 52 semanas entre 132,79 $ y 196,95 $. El precio actual lo sitúa cerca del límite inferior de este rango, lo que sugiere la presencia de una sólida zona de soporte en torno a los 132 $. Este nivel se ha puesto a prueba en múltiples ocasiones en las últimas semanas, actuando como suelo para la acción del precio y deteniendo temporalmente la tendencia bajista.
Los indicadores técnicos muestran un impulso bajista, con Boeing cotizando muy por debajo de sus medias móviles simples de 50 y 200 días. La media de 50 días se sitúa en torno a los 151,30 $, mientras que la de 200 días ronda los 167,80 $, lo que indica una debilidad prolongada. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa cerca de 38, justo por encima del umbral de sobreventa de 30, lo que implica que el valor podría estar a punto de experimentar un rebote correctivo. Sin embargo, la falta de divergencia alcista en el volumen sugiere que cualquier repunte a corto plazo podría ser limitado a menos que vaya acompañado de un catalizador.
Dinámica de la cotización de BA (febrero 2025 - abril 2025). Fuente: TradingView.
El MACD (Moving Average Convergence Divergence) sigue en territorio negativo, con la línea de señal por encima de la línea MACD, lo que confirma el impulso bajista en curso. Sin embargo, el histograma está empezando a contraerse, lo que indica un posible cambio de impulso si se ve apoyado por factores externos.
Contexto del mercado
Boeing sigue enfrentándose a una confluencia de retos legales y de reputación que han lastrado la confianza de los inversores. La preocupación más acuciante es una reciente demanda colectiva relacionada con los incidentes del 737 MAX, que alega que Boeing engañó a las partes interesadas y puso en peligro los protocolos de seguridad en favor de la rentabilidad. Los expertos legales creen que este caso podría dar lugar a importantes sanciones económicas y a un mayor escrutinio normativo. Además, Boeing corre el riesgo de enfrentarse a un proceso penal por presunta violación de los términos de un acuerdo de 2.500 millones de dólares con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
A pesar de estos contratiempos, hay focos de optimismo. Boeing ha conseguido recientemente múltiples pedidos de aviones y está trabajando para aumentar la producción de las líneas 737 MAX y 787 Dreamliner. La normalización de la cadena de suministro y la relajación de las restricciones normativas pueden proporcionar vientos de cola. Sin embargo, estos aspectos positivos se ven atenuados por las persistentes dudas sobre la capacidad de la empresa para ejecutar eficazmente mientras sortea sus desafíos legales.
La confianza de los inversores sigue siendo frágil. Muchos inversores institucionales han recortado sus posiciones en Boeing, a la espera de una mayor claridad sobre la exposición legal de la empresa y su resistencia operativa. Los comentarios del mercado sugieren que hasta que Boeing no ofrezca una vía transparente y creíble para resolver sus enredos legales y restablecer la confianza en la producción, las subidas seguirán estando limitadas.
Escenarios de precios
De cara al futuro, es probable que las acciones de Boeing coticen dentro de un rango volátil hasta que surja una claridad significativa tanto en el frente legal como en el operativo. Si el nivel de soporte de 132 $ se mantiene, un rebote técnico hacia 145 $-150 $ es plausible a corto plazo, especialmente si las actualizaciones de producción muestran progresos tangibles.
A la baja, si el título cierra por debajo de 132 $ con un volumen elevado, el siguiente soporte clave se sitúa en 120 $. Un movimiento sostenido por debajo de este nivel indicaría un aumento de la inquietud de los inversores y podría desencadenar una reevaluación más amplia del potencial de beneficios futuros de Boeing.
La caída de las acciones de Boeing se debe a los continuos retrasos en la producción y las entregas, agravados por un consumo de efectivo de 3.500 millones de dólares el trimestre pasado debido a una huelga de maquinistas de dos meses. Aunque la fabricación se ha reanudado en los principales modelos de aviones, restablecer la eficiencia operativa sigue siendo un reto importante.