Las acciones de Tesla cotizan cerca de los 241 $ antes del informe de resultados

A 21 de abril, las acciones de Tesla (NASDAQ: TSLA) cotizan a 240,89 dólares, reflejando debilidad antes de la publicación de sus resultados del 1T y ampliando su reciente bajo rendimiento.
El panorama técnico de Tesla se ha vuelto cada vez más bajista en las últimas sesiones, tras la formación de un patrón clásico de "cruce mortal". Esto ocurre cuando la media móvil de 50 días (288,76 $) cruza por debajo de la media móvil de 200 días (290,60 $), lo que suele interpretarse como señal de una tendencia bajista a largo plazo. Esta misma formación se vio por última vez en mayo de 2022 y precedió a una fuerte corrección del 54% en el precio de las acciones de Tesla, lo que sugiere el riesgo de otro retroceso significativo si persiste el sentimiento bajista.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) ha caído por debajo de la marca neutral de 50 y ahora se sitúa en la zona de 42-45, lo que indica que la presión vendedora está superando al interés comprador. El volumen ha aumentado en los días bajistas, lo que se suma a la evidencia de que los inversores institucionales pueden estar abandonando el nombre. Los alcistas de Tesla han fracasado repetidamente en su intento de recuperar el nivel de 250 $, reforzándolo como barrera de resistencia a corto plazo.
Dinámica de la cotización de TSLA (febrero de 2025 - abril de 2025). Fuente: TradingView.
El soporte inmediato se encuentra en los 225 dólares, un nivel psicológicamente importante y una base anterior de finales de 2023. Si se intensifica el impulso bajista, la acción podría derivar hacia los 186 $, un mínimo significativo de la última fase de corrección. Al alza, los niveles de resistencia a vigilar incluyen 263,82 $, 289 $ y, más lejos, 360 $ y 430 $. Sin embargo, dado el debilitamiento de la estructura técnica, es probable que cualquier repunte se reciba con escepticismo a menos que esté impulsado por fuertes catalizadores.
Presiones políticas y de ventas
El siguiente factor clave para Tesla es su informe de resultados del 1T 2025, previsto para el martes después del cierre del mercado. La volatilidad implícita es alta, con los mercados de opciones pronosticando una oscilación posterior a los resultados de aproximadamente el 9,3% en cualquier dirección. Esto establece un rango de cotización proyectado entre 218,92 y 263,82 dólares sobre la base del precio actual. Unas expectativas tan amplias ponen de relieve la incertidumbre que rodea a las perspectivas financieras y estratégicas de Tesla.
Fundamentalmente, Tesla está luchando contra varios vientos en contra macro y micro. Las ventas mundiales de vehículos eléctricos han disminuido, sobre todo en EE.UU. y China, donde el aumento de la competencia y la pérdida de entusiasmo de los consumidores han afectado a la demanda. Tesla también se ha visto obligada a ofrecer repetidos recortes de precios en mercados clave, lo que ha lastrado sus márgenes.
Aun así, Tesla mantiene una narrativa de innovación que sigue atrayendo a los alcistas a largo plazo. Musk ha prometido la presentación de un robotaxi en Austin este verano, lo que podría suponer un salto en las ambiciones de Tesla en materia de vehículos autónomos. Del mismo modo, los desarrollos en torno al robot humanoide Optimus y la pila de IA interna de Tesla podrían servir como elemento diferenciador, si ofrecen resultados tangibles. Sin embargo, estos proyectos siguen siendo especulativos sin plazos firmes de monetización.
Los resultados impulsarán el próximo gran movimiento
Las perspectivas a corto plazo de Tesla son muy binarias de cara a los resultados. En caso de que la empresa supere las expectativas y publique previsiones favorables, especialmente en relación con las entregas de vehículos, los márgenes y el progreso de la inteligencia artificial, la acción podría subir rápidamente para desafiar los niveles de resistencia de 263 $ e incluso 289 $. Un buen resultado también podría anular temporalmente las señales técnicas bajistas.
Por otra parte, un fallo -ya sea en los resultados, los márgenes o los volúmenes de entrega- probablemente empujaría a la acción por debajo de 225 $, pudiendo llegar a probar el nivel de 186 $ si se aceleran las ventas. Dado el cruce mortal y las recientes dificultades de la empresa, el escenario más probable a corto plazo favorece el riesgo a la baja.
La reciente caída de las acciones de Tesla se debe a cambios estratégicos y a presiones económicas más amplias. El escepticismo de los inversores ha aumentado tras el retraso de su modelo de vehículo eléctrico asequible en favor de una iniciativa de robotaxi, ahora aplazada hasta 2026, lo que elimina un motor clave del crecimiento a corto plazo.