La libra se mantiene por encima de 1,325 $, mientras los inversores sopesan los datos alcistas y los riesgos de recorte de tipos

La libra esterlina subió en las primeras operaciones europeas del jueves, con el par GBP/USD en torno a 1,327 tras recuperarse de dos días de pérdidas. El movimiento se produce mientras el dólar estadounidense se enfrenta a una nueva presión de venta, impulsada por el enfriamiento de los temores sobre las agresivas medidas arancelarias del presidente Donald Trump y el renovado optimismo en torno al sentimiento de riesgo global.
A pesar de las tensiones geopolíticas, la libra sigue estando técnicamente bien respaldada. El par cotiza por encima de su media móvil exponencial de 100 días en el gráfico diario, y los indicadores de impulso, como el Índice de Fuerza Relativa, se mantienen cerca de 63,10, lo que indica un sesgo alcista continuado. Los niveles clave de resistencia se sitúan en 1,3424 y 1,3475, mientras que el próximo filtro alcista se sitúa cerca de 1,3638. A la baja, el soporte inmediato se sitúa en 1,3200, con riesgo adicional hacia 1,2949 y 1,2837 si se intensifica la presión bajista.
Dinámica de precios GBP/USD (agosto 2024 - abril 2025) Fuente: TradingView.
Las apuestas de recorte de tipos y la publicación de datos clave pueden definir el próximo movimiento
Sin embargo, las perspectivas de la libra esterlina siguen siendo vulnerables a las expectativas políticas. Según datos de LSEG, los mercados financieros valoran en un 82% la probabilidad de que el Banco de Inglaterra baje los tipos de interés en mayo. El sesgo pesimista refleja el creciente impacto de las tensiones comerciales y el debilitamiento de la inflación, que ofrecen al Banco de Inglaterra más margen para actuar.
Los inversores también se preparan para una serie de indicadores económicos estadounidenses de gran repercusión que se publicarán más tarde el jueves, como las peticiones iniciales semanales de subsidio de desempleo, los pedidos de bienes duraderos y las ventas de viviendas existentes. Estos datos podrían modificar las expectativas sobre el crecimiento y los tipos de interés en Estados Unidos, lo que influiría indirectamente en la demanda de dólares. En el Reino Unido, el viernes se publicarán las ventas minoristas de marzo. La previsión de un descenso intermensual del 0,4% podría reforzar los argumentos a favor de un giro en la política monetaria del Banco de Inglaterra.
Anteriormente señalamos que el GBP/USD estaba preparado para una posible ruptura por encima de 1,3366, que ya se ha producido. Aunque la estructura a corto plazo sigue siendo alcista, la volatilidad impulsada por las expectativas del banco central y los datos macroeconómicos podría cambiar rápidamente el sentimiento.