La subida de nueve meses del oro termina por la fortaleza del dólar, pero los analistas ven ganancias a más largo plazo

La racha ganadora de nueve meses del oro parece haber terminado este noviembre, ya que los precios retrocedieron bruscamente desde sus máximos históricos.
Esta caída coincidió con la victoria electoral de Donald Trump, que reforzó las perspectivas de la economía estadounidense, impulsó las ganancias de rendimiento y fortaleció el dólar, socavando el atractivo del oro. Sin embargo, los indicadores técnicos y las compras estratégicas de los bancos centrales sugieren que la trayectoria a largo plazo del precio del oro sigue siendo optimista, con previsiones que apuntan a nuevos máximos a partir de 2025.
El metal amarillo, que había subido casi un 40% desde febrero de 2024, vivió un mes de noviembre turbulento. Tras caer a principios de mes, el oro experimentó una recuperación de cuatro días, con un repunte de los precios durante la sesión asiática del 29 de noviembre hasta tocar los 2.665 dólares. La aparición de un cruce dorado de las EMA de 50 y 100 días en 2.644 dólares apunta a una posible continuación alcista. Los analistas consideran ahora los 2.644 $ como un nivel de soporte crucial a corto plazo, y una ruptura por debajo podría dar lugar a una reanudación de la tendencia bajista.
Dinámica del precio del oro (septiembre-noviembre de 2024). Fuente: TradingView
UBS y Goldman Sachs alcistas en las perspectivas del oro
Los movimientos estratégicos de los bancos centrales mundiales también ponen de relieve el atractivo duradero del oro. Polonia se convirtió en el mayor comprador de oro en el segundo trimestre, aumentando sus tenencias a 420 toneladas, la mitad de las reservas de India o Japón. El gobernador del banco central del país, Adam Glapinski, pretende aumentar la proporción de oro en las reservas nacionales hasta el 20%, y la República Checa también ha seguido un camino similar, ampliando gradualmente sus reservas de oro para mitigar la volatilidad de los precios.
De cara al futuro, las principales instituciones financieras siguen siendo alcistas. UBS prevé un periodo de consolidación para el oro a corto plazo, pero espera que los precios suban a 2.900 dólares a finales de 2025 y a 2.950 dólares a finales de 2026. Goldman Sachs comparte este optimismo, incluyendo el oro entre sus principales operaciones para 2025 y proyectando una posible subida hasta los 3.000 dólares por onza bajo la presidencia de Trump.Aunque el retroceso de noviembre planteó dudas sobre la dirección inmediata del oro, los niveles de soporte técnico y la continua demanda de los bancos centrales sugieren que el metal sigue siendo un activo crucial en un entorno de incertidumbre económica y cambios geopolíticos.
El precio del oro lucha por debajo de la resistencia de los 2.640 $ tras una caída histórica. Los fondos macro han liquidado casi el 60% de sus posiciones extremas tras las elecciones, mitigando los riesgos a la baja inmediatos.