Las acciones de Nvidia suben un 2,6% mientras pesan la rivalidad por la IA y los frenos a las exportaciones

A 5 de mayo, las acciones de Nvidia cotizan a 114,50 dólares, un 2,6% más que al cierre anterior. La cotización muestra signos de fortaleza tras un reciente rebote desde la zona de soporte de 96 $ en abril.
Desde una perspectiva técnica, varios indicadores apuntan a una creciente presión alcista. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días ha subido a 56,5, acercándose al umbral alcista de 70, pero dejando aún margen para seguir subiendo. La Divergencia de Convergencia de Medias Móviles (MACD) se mantiene en territorio positivo en 0,49, con la línea MACD por encima de su línea de señal, lo que confirma el impulso alcista a corto plazo.
Los niveles de resistencia clave incluyen 115 $, que se alinea con el reciente máximo oscilante de abril y también sirve como punto de ruptura de la actual formación de cuña. La superación de este nivel, confirmada por el volumen, podría abrir la puerta a la siguiente resistencia significativa, situada en 130 $. Este nivel coincide con la anterior congestión de precios observada en marzo y febrero de 2025, donde los vendedores tomaron previamente el control.
Dinámica de la cotización de NVDA (marzo de 2025 - mayo de 2025). Fuente: TradingView.
A la baja, Nvidia tiene un firme soporte en los 96 dólares. Este nivel sirvió de trampolín para la subida actual y coincide con un retroceso crítico de Fibonacci de la tendencia alcista de finales de 2024. Una ruptura por debajo de este soporte pondría en el punto de mira los 87 $, donde la acción se consolidó durante varias semanas a principios de este año. Sin embargo, por ahora, el impulso favorece a los toros.
Las expectativas de crecimiento se enfrentan a los vientos en contra de la regulación y la competencia
Aunque Nvidia sigue siendo la piedra angular del rally tecnológico impulsado por la IA, no ha sido inmune a los desafíos macroeconómicos y geopolíticos. En lo que va de año, las acciones de Nvidia han caído aproximadamente un 20%, en gran parte debido a presiones externas como las restricciones a la exportación y la competencia emergente. En particular, las continuas restricciones del gobierno estadounidense a las exportaciones de chips de gama alta a China han afectado directamente a la capacidad de Nvidia para enviar su H20 y otras GPU avanzadas a uno de sus mercados clave.
La presión se ve agravada por el ascenso de Huawei como competidor creíble en el sector de los chips de IA. El gigante tecnológico chino ha avanzado mucho en el desarrollo de alternativas al hardware de Nvidia, lo que pone en entredicho su futura cuota de mercado. Aunque Nvidia sigue siendo líder en términos de rendimiento y apoyo al ecosistema de software, estos avances merecen la atención de los inversores a largo plazo.
A pesar de estos vientos en contra, los mercados de renta variable en general han mostrado resistencia. El 1 de mayo, el Nasdaq subió, liderado por las grandes tecnológicas como Nvidia, Meta y Microsoft. Nvidia registró una subida de más del 4% en un día, apoyada por los sólidos informes de beneficios y el renovado interés por el crecimiento centrado en la inteligencia artificial. Este sentimiento alcista generalizado puede servir de viento de cola para Nvidia a corto plazo, especialmente si los datos macroeconómicos siguen favoreciendo un escenario de aterrizaje suave para la economía estadounidense.
Es posible un repunte a corto plazo, pero se impone la cautela
De cara al futuro, las acciones de Nvidia están bien posicionadas para un repunte a corto plazo si logran superar con decisión la zona de resistencia de 115 $. Un movimiento sostenido por encima de este nivel probablemente atraería a compradores técnicos y podría acelerar la subida hacia los 130 $. Este escenario se basa en el supuesto de que se mantenga el sentimiento positivo en el sector tecnológico y no se produzcan catalizadores negativos importantes, como impactos regulatorios o beneficios decepcionantes.
Sin embargo, los operadores deben mantener la cautela. Aunque los datos técnicos favorecen actualmente a los alcistas, cualquier cambio en la confianza del mercado -especialmente relacionado con el aumento de los rendimientos de los bonos o el debilitamiento de los indicadores económicos- podría dar lugar a una rápida nueva prueba del soporte de 96 $. Una ruptura por debajo de ese nivel invalidaría la tesis de ruptura alcista y probablemente provocaría una corrección más profunda hacia los 87 $.
Las acciones de Nvidia están muy influenciadas por su liderazgo en IA y tecnologías de centros de datos, impulsadas por la demanda de sus GPU de alto rendimiento. Las recientes subidas se han producido tras los anuncios de Meta y Microsoft, que están aumentando el gasto en infraestructuras de IA, lo que apoya directamente el negocio principal de Nvidia.