Las acciones de Nvidia superan los 117 dólares mientras EE. UU. sopesa levantar la prohibición de los chips de IA por valor de 5.500 millones de dólares

A 9 de mayo, las acciones de Nvidia cotizan a 117,37 $, un 0,3% más en las últimas 24 horas. Las acciones se mueven en un panorama técnico complejo, con movimientos de precios recientes que reflejan una combinación de señales alcistas y bajistas.
Actualmente, Nvidia ha rebotado desde un mínimo de alrededor de 104,49 $, formando un patrón de cuña descendente. Este patrón se considera generalmente alcista, lo que sugiere la posibilidad de una ruptura al alza. Sin embargo, el valor debe superar primero los importantes niveles de resistencia de 115 $, con objetivos potenciales al alza en 130 $ y 150 $ si persiste el impulso alcista.
A la baja, Nvidia se enfrenta a una notable señal bajista en forma de "cruce de la muerte". Esto ocurre cuando la media móvil de 50 días, ahora en 127,39 $, cruza por debajo de la media móvil de 200 días de 127,73 $. Tradicionalmente, un patrón de este tipo es señal de posibles pérdidas adicionales, especialmente si va acompañado de un elevado volumen de negociación. Los niveles de soporte clave que hay que vigilar son 96 $, que ha servido de sólido suelo de cotización en los últimos meses, y 87 $. Un soporte más crítico se encuentra en 76 $, que, si se rompe, podría provocar una aceleración de la presión vendedora.
Dinámica de la cotización de NVDA (marzo 2025 - mayo 2025). Fuente: TradingView.
Otros indicadores técnicos también presentan un panorama mixto. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa actualmente en torno a 45, lo que indica un impulso neutral, pero la Divergencia de Convergencia de Medias Móviles (MACD) se aproxima a un cruce bajista. La volatilidad del valor, medida por el Average True Range (ATR), también ha aumentado, lo que sugiere que es probable que se produzcan rápidas oscilaciones de precios a corto plazo.
Contexto del mercado: riesgos geopolíticos y presiones competitivas
Más allá de los indicadores técnicos, Nvidia se enfrenta a importantes retos macroeconómicos y geopolíticos que afectan directamente a su cotización. La preocupación más inmediata es la decisión de Estados Unidos de imponer restricciones a la exportación a China de los chips avanzados de IA de Nvidia, incluido el modelo H20. Se espera que estas restricciones supongan un cargo de 5.500 millones de dólares, lo que afectará significativamente a los ingresos de la compañía procedentes de uno de sus mayores mercados. La administración Biden aplicó inicialmente estas restricciones, pero informes recientes sugieren que la posible derogación de la administración Trump podría alterar el escenario, creando más incertidumbre.
Nvidia también se enfrenta a una creciente presión competitiva en el sector de la IA. El gigante tecnológico chino Huawei ha anunciado el desarrollo de sus propios chips de IA, un desafío directo al dominio de Nvidia en la región. Este hecho, unido a la ambición de China de alcanzar la autosuficiencia en semiconductores, podría erosionar aún más la cuota de mercado de Nvidia. Como resultado, las acciones de Nvidia han experimentado una gran volatilidad, cayendo casi un 20% desde principios de año.
La confianza de los inversores en Nvidia también se ha visto afectada por preocupaciones más generales sobre la industria mundial de semiconductores. La ralentización de la demanda de electrónica de consumo, la persistente inflación y las continuas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal se han sumado a las perspectivas bajistas para los valores tecnológicos. Nvidia, como uno de los principales fabricantes de chips, es especialmente vulnerable a estas tendencias económicas más amplias, ya que su valoración está estrechamente vinculada a las expectativas de crecimiento en los mercados de IA y centros de datos.
Optimismo cauto en medio de la volatilidad
De cara al futuro, es probable que las acciones de Nvidia sigan siendo muy volátiles, impulsadas por una combinación de factores técnicos, acontecimientos geopolíticos y presiones competitivas. A corto plazo, si Nvidia puede mantener el soporte en 96 $ y superar con éxito el nivel de resistencia de 115 $, es factible un repunte hacia 130 $. Este escenario probablemente se vería respaldado por cualquier acontecimiento positivo en las relaciones comerciales entre EE.UU. y China o por unos sólidos datos de beneficios que tranquilicen a los inversores sobre la rentabilidad de la empresa.
Por el contrario, si Nvidia no logra mantener sus actuales niveles de soporte, es posible un descenso hacia los 87 $, con un escenario de 76 $ en el peor de los casos si el sentimiento del mercado se vuelve significativamente negativo. Los inversores también deben estar atentos a los posibles catalizadores del mercado, como los anuncios de los competidores chinos, las actualizaciones de las políticas de exportación de EE. UU. y el próximo informe de resultados de Nvidia.
Nvidia se enfrenta a la volatilidad del mercado en general, ya que el aumento de los tipos de interés y la ralentización del crecimiento afectan a las valoraciones tecnológicas. Su fuerte posición en IA y centros de datos es tanto una oportunidad como un riesgo en medio de una feroz competencia.