El precio del oro cae a 2.633 $ en un contexto alcista a largo plazo

Desde el martes, el precio del oro oscila dentro de un estrecho margen de 20 dólares, entre 2.655 y 2.635 dólares la onza, como reflejo de la escasa volatilidad de las últimas sesiones. Aunque el oro sigue subiendo un 28% en lo que va de año, la subida se enfrenta a los vientos en contra de un dólar más fuerte y la estabilización de los datos del mercado laboral.
La dinámica general del mercado complica aún más las perspectivas. El oro ha caído más de un 5% hasta la fecha desde su máximo histórico de octubre, impulsado principalmente por el resurgimiento del dólar tras el alivio de las tensiones geopolíticas y el repunte del billete verde después de la victoria electoral de Donald Trump. Con todo, las perspectivas a largo plazo del metal siguen siendo sólidas, apuntaladas por las persistentes compras de los bancos centrales y las expectativas de bajada de los tipos de interés estadounidenses hasta 2025.
Goldman Sachs constata una subida del 40% en el precio del oro desde 2022
Goldman Sachs observa un cambio extraordinario desde 2022, cuando las sanciones occidentales congelaron los activos de los bancos centrales rusos, lo que llevó a las reservas mundiales a diversificarse en oro. Esta demanda ha impulsado una notable subida del precio del 40% desde principios de 2022, desafiando la tradicional relación inversa entre los precios del oro y los tipos de interés.
Dinámica del precio del oro (noviembre-diciembre de 2024). Fuente: TradingView.
La resistencia de 2.655 dólares está actualmente reforzada por la EMA de 200 periodos en el gráfico de 4 horas, un nivel técnico crítico que el oro ha luchado por superar. En los últimos seis días, la cotización del oro ha mostrado un ligero sesgo alcista, apoyado por una línea de tendencia alcista que ahora converge con el precio cerca de los 2.633 $. Si el oro encuentra apoyo en este nivel, podría materializarse un rebote hacia precios más altos, saliendo de su actual fase de consolidación. Por el contrario, el indicador RSI está por debajo de 50, lo que añade peso bajista a las perspectivas del oro. Un descenso decisivo por debajo de la línea de tendencia de los 2.633 dólares podría hacer que el metal volviera a probar los 2.600 dólares por onza, nivel que tocó por última vez hace dos semanas.
De cara al futuro, los datos de las nóminas no agrícolas de EE.UU. del viernes podrían proporcionar nuevas pistas para la reunión de diciembre de la Reserva Federal, en la que se prevé un recorte de tipos de 25 puntos básicos. Si los tipos siguen bajando, la demanda de los bancos centrales y la reducción de los costes de oportunidad de mantener oro podrían favorecer una subida continuada hasta 2025.
Los precios del oro se han mantenido en un rango estrecho entre 2.600 y 2.670 dólares la onza. La fortaleza del dólar y la incertidumbre sobre los tipos de interés en EE.UU. frenan las subidas.