Las acciones de Nvidia ganan un 0,9%, ya que el riesgo de los chips chinos limita el repunte impulsado por la IA

A 20 de junio, las acciones de Nvidia cotizan a 145,48 dólares, un 0,9% más que hace 24 horas.
Este precio sitúa a la acción cerca de la cima de su reciente rango de cotización, respaldada por la confianza continua de los inversores en el papel de Nvidia al frente de la revolución de la inteligencia artificial (IA).
Aspectos destacados
- Nvidia cotiza cerca de máximos históricos, respaldada por una fuerte demanda impulsada por la IA e indicadores técnicos alcistas.
- Una ruptura por encima de los 153 $ podría desencadenar un movimiento hacia los 165 $-170 $, mientras que el soporte se mantiene en los 135 $. - Las restricciones a las exportaciones de EE. UU. a China siguen siendo un riesgo clave, lo que podría limitar las subidas a corto plazo.
Desde un punto de vista técnico, las tendencias a corto y largo plazo de Nvidia siguen siendo decididamente alcistas. La media móvil de 50 días se sitúa actualmente en torno a los 135 $, mientras que la media móvil de 200 días está más cerca de los 120 $, lo que indica una sólida tendencia alcista. La acción se ha mantenido sistemáticamente por encima de estas medias móviles clave, con fuertes compras institucionales en los retrocesos. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se encuentra en el rango neutral superior, en torno a 65, lo que sugiere que, si bien la acción aún no está sobrecomprada, el impulso se está acercando a niveles que anteriormente han desencadenado consolidaciones. La cotización actual refleja una consolidación justo por debajo del máximo histórico de 153 $, que ahora actúa como resistencia a corto plazo.
El análisis del volumen también respalda los argumentos técnicos alcistas. En las últimas sesiones se ha producido una acumulación constante, especialmente tras el sólido informe de resultados y las directrices de Nvidia. Los volúmenes diarios se han mantenido elevados, con un fuerte repunte durante los intentos de ruptura por encima del rango de 140 a 145 dólares, lo que sugiere una participación activa de los grandes operadores. Este patrón de subidas respaldadas por el volumen seguidas de retrocesos de bajo volumen es típico de las tendencias alcistas fuertes. Si Nvidia supera la resistencia de 153 $ con un volumen superior a la media, podría iniciarse un nuevo tramo al alza hacia el nivel de 165 $. Por el contrario, una caída por debajo del nivel de 140 $ podría llevar a una prueba de 135 $, la media móvil de 50 días y un soporte psicológico clave.
Dinámica de la cotización de NVDA (abril 2025 - junio 2025). Fuente: TradingView
La estructura técnica más amplia también pone de relieve la formación de un patrón de continuación alcista. En las últimas semanas, Nvidia ha estado formando un estrecho rango de consolidación entre 140 y 145 dólares, con una volatilidad cada vez menor. Esta pauta en forma de banderín suele preceder a una ruptura en la dirección de la tendencia predominante, que sigue siendo firmemente alcista. Si el patrón se resuelve al alza, Nvidia podría apuntar rápidamente a 155-160 $ según las proyecciones de movimientos medidos. Si no se mantienen los 135 $ a la baja, se anularía esta configuración, lo que podría arrastrar al valor hacia la media de 200 días a más largo plazo, cerca de los 120 $.
Los riesgos a medio plazo se derivan de la regulación y los cambios en el mercado
Al margen de la dinámica de los gráficos, la evolución de Nvidia está condicionada por un complejo telón de fondo geopolítico y normativo. Los recientes acontecimientos relacionados con las restricciones a la exportación de Estados Unidos han planteado nuevos desafíos. Las últimas políticas de la administración Trump restringen las ventas de chips de IA de alto rendimiento como el H20 a China, lo que reduce efectivamente los ingresos potenciales de Nvidia procedentes de la región. Aunque las estimaciones iniciales situaban el impacto potencial en 15.000 millones de dólares, las proyecciones revisadas indican ahora una pérdida más manejable de 8.000 millones de dólares. No obstante, el consejero delegado Jensen Huang ha expresado públicamente su preocupación por que estas restricciones puedan acelerar la innovación nacional en China y erosionar la ventaja competitiva de Nvidia en un mercado estratégicamente crítico.
A pesar de estos vientos en contra, los fundamentos de Nvidia siguen siendo excepcionalmente sólidos. Se espera que su arquitectura de chips Blackwell impulse la próxima generación de computación de IA en los centros de datos de todo el mundo. Además, la expansión en nuevas geografías, como Oriente Medio y la India, está ayudando a compensar parte de la pérdida de demanda china. Por otra parte, los esfuerzos del Congreso para mejorar la fabricación nacional de semiconductores a través de la Ley CHIPS pueden favorecer en última instancia a Nvidia, aunque el acceso de la compañía a las subvenciones sigue siendo objeto de debate. El gasto mundial en infraestructuras de IA sigue aumentando, lo que crea un viento de cola para los segmentos de GPU y sistemas de Nvidia.
Sesgo alcista con cautela en torno a la resistencia de 153 $.
En términos de perspectivas de precios, el caso base para Nvidia durante las próximas cuatro a seis semanas es la consolidación continua con un sesgo alcista. Si las preocupaciones relacionadas con la exportación no se intensifican y el sentimiento tecnológico general sigue siendo favorable, es probable que el valor ponga a prueba la zona de resistencia de 153 a 155 dólares. Una superación de este nivel podría impulsar a las acciones hasta el rango de 165-170 $. A la baja, el fuerte soporte se sitúa en 140 $, seguido de 135 $ en la media móvil de 50 días. En un escenario de aversión al riesgo o de mayor deterioro de las relaciones tecnológicas entre EE.UU. y China, Nvidia podría volver a la zona de 120-130 dólares. En general, aunque persisten los riesgos macroeconómicos y regulatorios, la fortaleza técnica de Nvidia y su posición de liderazgo en el mercado de IA sugieren una trayectoria alcista a medio plazo.
Wall Street sigue siendo muy optimista respecto a Nvidia, y Barclays, Melius Research y Oppenheimer han elevado sus objetivos de precios a 12 meses a 200, 205 y 175 dólares, respectivamente, impulsados por la fuerte demanda de chips de IA y el éxito del lanzamiento de la GPU Blackwell. Estas perspectivas optimistas han mantenido intacta la confianza de los inversores a pesar del modesto rendimiento inferior de las acciones frente al S&P 500 la semana pasada.