Las acciones de Tesla caen un 0,7%, ya que el impulso del crédito fiscal para vehículos eléctricos se enfrenta a la demanda y a vientos políticos en contra

A 10 de julio, las acciones de Tesla cotizan a 295,88 dólares, un 0,7% menos en 24 horas. Tesla Inc. (NASDAQ: TSLA) sigue mostrando debilidad técnica tras un fuerte retroceso desde su máximo de diciembre de 2024 en 488,54 dólares.
Aspectos destacados
- Tesla cotiza por debajo de las medias móviles clave, lo que indica una tendencia bajista a corto plazo con soporte en 285 $ y resistencia cerca de 365 $.
- La debilidad de las entregas en el segundo trimestre y el creciente escrutinio político están presionando la confianza a pesar de los posibles aumentos de los créditos fiscales a los vehículos eléctricos.
- Una ruptura por debajo del soporte podría desencadenar una caída hacia los 225 $, mientras que la estabilización podría abrir un camino hacia la recuperación.
El nivel actual de 295,88 dólares sitúa a la acción casi un 39% por debajo de su máximo histórico, lo que subraya la reciente pérdida de impulso alcista. Técnicamente, Tesla ha roto por debajo de las medias móviles de 50 y 200 días, que ahora se sitúan en 325,8 y 325,2 dólares, respectivamente. Este cruce formó originalmente un "cruce dorado", que suele considerarse alcista, pero la incapacidad de la acción para mantener las ganancias por encima de estos niveles invierte gran parte de ese optimismo.
Los principales indicadores de impulso se mantienen entre neutrales y bajistas. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa en 47,59, lo que sugiere que Tesla no está ni sobrevendida ni sobrecomprada. La divergencia de convergencia de medias móviles (MACD) es negativa en -1,03, lo que apunta a un debilitamiento del impulso y respalda una tendencia bajista a corto plazo. Los técnicos vigilan el soporte en 285 $; si este nivel falla, el siguiente suelo crítico se sitúa en torno a los 225 $. Al alza, es probable que la resistencia inicial se encuentre en torno a los 365 $, con un techo más fuerte cerca de los 430 $, el nivel en el que comenzó la ruptura anterior.
Dinámica del precio de las acciones de Tesla (mayo 2025 - julio 2025). Fuente: TradingView
El volumen ha sido mixto, y la volatilidad ha sido ligeramente elevada en relación con principios de año, ya que los operadores sopesan los riesgos macroeconómicos y específicos del sector. La postura técnica sugiere cautela, con una inclinación bajista a menos que la acción pueda recuperar con decisión territorio por encima de la media de 50 días.
Fricciones políticas, confianza en el VE y legislación
El bajo rendimiento técnico de Tesla se ve reforzado por un entorno macroeconómico y político complejo. Últimamente, los valores de VE -incluido Tesla- han mostrado una modesta fortaleza gracias a los informes sobre una nueva legislación fiscal estadounidense que podría ampliar las subvenciones federales a los vehículos eléctricos, incluidos los que antes no cumplían los requisitos. El artículo de MarketBeat destaca cómo la administración Trump está trabajando para ampliar el acceso al crédito fiscal de 7.500 dólares a través de estructuras de leasing, lo que podría abrir una nueva demanda en todos los tramos de ingresos y atraer a compradores marginales al mercado de VE.
Sin embargo, el sentimiento general en torno a Tesla sigue siendo frágil. El fabricante de automóviles registró una caída interanual del 14% en las entregas de vehículos en el segundo trimestre, lo que sorprendió a la baja y reavivó la preocupación por la disminución de la demanda mundial. El creciente inventario de Tesla, especialmente ante la creciente competencia china de BYD y XPeng, ejerce presión sobre los márgenes y el crecimiento de las unidades. Algunos analistas sostienen que los precios elevados de Tesla y los recientes recortes de precios reflejan retos estructurales de la demanda más que una mera debilidad cíclica.
Para complicar aún más las cosas, la creciente visibilidad del CEO Elon Musk en los debates políticos ha convertido a Tesla en un activo más polarizador. Como informan Business Insider y Wall Street Journal, los analistas de Wedbush y CFRA han revisado las perspectivas de Tesla a la luz de la conversión de la empresa en un "símbolo político". Aunque la marca de Musk sigue dando energía a los inversores leales, sus declaraciones y afiliaciones de alto perfil están planteando riesgos de reputación con el dinero institucional.
Posible nueva prueba del soporte antes del rebote
Dada la actual configuración técnica y el incierto telón de fondo macroeconómico, la trayectoria a corto plazo de Tesla parece sesgada a la baja. Si persiste la presión vendedora y el valor rompe por debajo de 285 $, existe una gran posibilidad de que se mueva hacia la zona de 225 $, donde podrían volver a entrar compradores a largo plazo. Esto representaría un nivel de soporte de alta convicción dada la consolidación previa a finales de 2023.
Por el contrario, si Tesla consigue estabilizarse por encima de los 295 dólares y recuperar la zona de 310-320 dólares, podría protagonizar una recuperación hacia la resistencia de 365 dólares, sobre todo si los avances legislativos en torno a los créditos fiscales para vehículos eléctricos ganan tracción y las expectativas de entregas para el tercer trimestre se mantienen intactas.
La reciente caída de Tesla se debe no sólo a factores técnicos, sino también a las crecientes preocupaciones políticas que rodean a Elon Musk. Su lanzamiento del "America Party" y su enfrentamiento público con Donald Trump han desatado el malestar de los inversores y planteado dudas sobre su gobernanza.