El índice Nikkei 225 cae a su nivel más bajo en dos semanas, ya que las tensiones arancelarias y los datos débiles de Japón frenan el impulso

Las acciones japonesas bajaron el lunes, con el índice Nikkei 225 cayendo un 0,28% a 39.459 y el TOPIX más amplio un 0,02% a 2.823, ya que las renovadas tensiones comerciales y los datos económicos nacionales mixtos pesaron en el sentimiento. Los descensos se produjeron después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara un arancel del 30% sobre las importaciones procedentes de la Unión Europea y México, con efecto a partir del 1 de agosto.
Destacados
- El Nikkei 225 cae un 0,28% hasta los 39.459 puntos ante el impacto de los aranceles estadounidenses y la debilidad de los pedidos de maquinaria en Japón.
- El índice se comprime por debajo de la resistencia de los 41.000 puntos, mientras que el soporte de la línea de tendencia se mantiene firme en torno a los 39.200-39.500 puntos.
- Los operadores esperan una ruptura; un movimiento por encima de 41.000 podría abrir espacio hasta 41.800, mientras que por debajo de 39.200 se corre el riesgo de una corrección.
El movimiento provocó una sacudida del apetito mundial por el riesgo y desencadenó los esfuerzos diplomáticos de la UE, Canadá y Japón para coordinar las respuestas.
Previsión del índice Nikkei 225 (Fuente: TradingView)
Los principales pedidos de maquinaria de Japón en mayo cayeron un 0,6% intermensual hasta los 913.500 millones de yenes, superando las expectativas de un descenso más pronunciado del 1,5% y recuperándose ligeramente de la fuerte contracción del 9,1% de abril. Aun así, la debilidad subyacente de la inversión empresarial contribuyó a la cautela. Entre los principales bajistas, Lasertec cayó un 3,1%, Sanrio un 4,5%, Tokyo Electron un 1,9% y SoftBank Group un 3,1%.
Compresión de precios por debajo de la resistencia
Técnicamente, el Nikkei 225 se está consolidando por debajo de la zona de resistencia de los 41.000 puntos, tras un fuerte repunte desde la región de los 37.000 a principios de este trimestre. Tanto el gráfico de 4 horas como el diario muestran velas de rechazo formándose bajo la zona de suministro de 40.700-41.000, un nivel que históricamente ha actuado como techo. A pesar de la reciente caída, el índice sigue respetando una línea de tendencia ascendente que se originó en abril, lo que sugiere que la estructura alcista general sigue intacta por ahora.
El gráfico de 4 horas muestra la formación de un triángulo entre la línea de tendencia ascendente y una resistencia descendente desde los máximos recientes. El precio también está cerca de las EMA de 20 y 50 en torno a 39.500, y las bandas de Bollinger se están aplanando, lo que indica un aumento de la volatilidad. Los operadores están ahora pendientes de una ruptura que resuelva el rango: un cierre por encima de 41.000 podría indicar un nuevo ascenso hacia 41.800, mientras que una caída por debajo de 39.200 podría invitar a volver a probar 38.250 y, potencialmente, 37.000.
Las perspectivas dependen de la ruptura de los aranceles y los precios
Con los riesgos comerciales resurgiendo y los datos macroeconómicos japoneses siendo mixtos, el Nikkei se encuentra en un punto de inflexión a corto plazo. El impulso se ha ralentizado, pero la ausencia de una ruptura estructural sugiere que la fase actual es más una consolidación que un retroceso completo. Si los alcistas defienden la zona de 39.200-39.500, el camino hacia nuevos máximos sigue abierto.
En la cobertura anterior, destacamos cómo el repunte del Nikkei hacia la región de 41.000 estaba encontrando resistencia en medio de un impulso a corto plazo sobrecalentado. El índice se encuentra ahora bajo esa misma zona, a la espera de una resolución. Los acontecimientos de hoy ponen de relieve que, si bien la tendencia general está intacta, las perturbaciones externas, como los aranceles, podrían dictar la próxima dirección de ruptura.