El Consejero Delegado de IKEA aboga por reducir los aranceles comerciales

Jesper Brodin, consejero delegado de Ingka Group, el mayor franquiciado de IKEA, expresó su apoyo a la reducción de los aranceles comerciales, haciendo hincapié en su impacto en los costes de consumo.
En su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, Brodin se mostró optimista sobre la mejora de la demanda de los consumidores tras años de presiones inflacionistas, informa Reuters.
Puntos clave
- El consejero delegado de IKEA hizo hincapié en las ventajas de reducir los aranceles comerciales, destacando su potencial para mantener bajos los precios al consumo.
- La inflación y los altos tipos de interés han afectado negativamente a los consumidores, pero IKEA ve signos de recuperación de la demanda.
- El Grupo Ingka tuvo que hacer frente a un descenso de las ventas y los beneficios el año pasado, pero sigue siendo optimista respecto a la vuelta a los patrones normales de consumo.
Impacto de los aranceles comerciales en los minoristas mundiales
Jesper Brodin, en su intervención en el foro de Davos, subrayó cómo la reducción de los aranceles comerciales beneficia tanto a las empresas como a los consumidores.
Ingresos anuales del Grupo IKEA en todo el mundo (2001 - 2024) Fuente: Statista
Afirmó que las empresas internacionales como IKEA prosperan en entornos con aranceles armonizados, lo que reduce la necesidad de repercutir el aumento de los costes en los clientes. "Cuantos menos aranceles, mejor", señaló Brodin, haciendo hincapié en los riesgos económicos que plantean los aranceles para el comercio y el consumo mundiales.
Tensión de la inflación y señales de recuperación
Brodin reconoció los efectos perjudiciales de la inflación y los elevados tipos de interés sobre el gasto de los consumidores en los últimos años, que han lastrado considerablemente los presupuestos familiares y reducido el gasto discrecional.
Estas presiones económicas han obligado a muchos consumidores a dar prioridad a las compras esenciales, dejando menos espacio para artículos no esenciales como los muebles. A pesar de estos problemas, Brodin ha observado un cambio en el comportamiento de los consumidores, cuya demanda empieza a recuperarse a medida que disminuyen las presiones inflacionistas y se estabiliza la situación económica.
IKEA ha observado una tendencia positiva: los clientes vuelven gradualmente a sus patrones de gasto habituales y muestran un renovado interés por mejorar sus hogares. Esta recuperación, según Brodin, sugiere unas perspectivas económicas más halagüeñas y la vuelta a un entorno minorista más estable en un futuro próximo.
Luchas financieras y ajustes estratégicos de IKEA
El Grupo Ingka, que gestiona tiendas IKEA en 31 países y aporta el 90% de las ventas mundiales de la marca, se enfrentó el año pasado a un descenso de los beneficios y las ventas. La empresa respondió a la inflación reduciendo los precios, con el objetivo de atraer a compradores preocupados por el presupuesto.
Aunque esto afectó a la rentabilidad a corto plazo, IKEA sigue confiando en que su estrategia dará sus frutos a medida que se recupere la demanda de los consumidores. El Consejero Delegado de IKEA destacó la importancia de la reducción de los aranceles comerciales para aliviar los costes de los consumidores y las empresas, al tiempo que expresó su optimismo sobre la recuperación gradual de la demanda de los consumidores.
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