El índice del dólar estadounidense retrocede a 103,85, ya que los aranceles a los automóviles y la debilidad del PIB pesan en el sentimiento

La cotización del índice del dólar estadounidense (DXY) ha sido alcista, alcanzando un máximo de tres semanas de 104,25 antes de retroceder un 0,36% hasta 103,85 durante la sesión asiática.
En la sesión europea recuperó un 0,14% de las pérdidas y ahora cotiza cerca de 103,98. Las EMA de 50 y 100 horas siguen sirviendo de soporte, manteniendo intacta la estructura alcista.
El retroceso se produjo tras la preocupación por la ralentización del crecimiento económico estadounidense, vinculada al arancel del 25% anunciado recientemente por el presidente Trump sobre los automóviles y camiones ligeros importados. Aunque se concedió una prórroga de un mes para las piezas de automóviles, los aranceles han suscitado temores de una menor demanda de los consumidores y mayores costes para los fabricantes de automóviles, presionando el sentimiento en torno al dólar.
El retroceso temporal sugiere que los operadores están reevaluando la fortaleza de la tendencia alcista a la luz de los riesgos económicos que plantean los aranceles.
Dinámica de precios del DXY (marzo de 2025). Fuente: TradingView.
El repunte del dólar se detiene a la espera de los datos del PIB y el desempleo
Los participantes del mercado ahora se dirigen a los próximos datos económicos de Estados Unidos para obtener una mayor dirección. Se espera que la lectura final del PIB intertrimestral se mantenga en el 2,3%, y una sorpresa al alza podría reforzar la confianza en el dólar. Por otra parte, las peticiones de subsidio de desempleo, previstas en 225.000 (antes 223.000), serán objeto de una estrecha vigilancia. Una cifra inferior a la prevista podría reforzar la recuperación del dólar, mientras que una cifra superior podría lastrar el sentimiento.
Por el contrario, si los datos económicos decepcionan o aumentan las preocupaciones arancelarias, el DXY podría enfrentarse a una renovada presión vendedora, desafiando el nivel de soporte de 103,70. La debilidad de las ventas de viviendas pendientes, que se prevé que repunten un 0,9% tras una fuerte caída del 4,6%, también podría aumentar los riesgos a la baja si la recuperación se queda corta. El próximo movimiento del índice depende de la publicación de datos económicos y de las reacciones del mercado a la evolución de la política comercial.
El DXY se fortaleció después de que el PMI de servicios subiera a 54,3, reforzando las expectativas de una subida prolongada de los tipos de interés. Sin embargo, la subida se estancó en la EMA de 100 periodos en el gráfico de 4 horas.