Los precios europeos del gas suben un 1,8% al volver China al mercado del GNL
Los precios del gas natural suben ante la demanda asiática y la salida del gas ruso de la UE.
Los precios europeos del gas natural subieron hasta un 1,8% el lunes, recuperándose de las pérdidas anteriores, ya que las empresas chinas reanudaron las compras de GNL en el mercado al contado.
Esta reanudación de la actividad pone fin a meses de escasa demanda por parte de Asia y aumenta la competencia mundial por los cargamentos. El repunte se produce tras un descenso de más del 15% en los precios europeos desde principios de abril, una caída que contribuyó a aliviar el reto de reponer el almacenamiento de cara al invierno.
Las presiones del mercado se ven agravadas por el mantenimiento programado y las interrupciones imprevistas de los gasoductos noruegos, el mayor proveedor de gas de Europa.
Aunque la bajada de los precios había impulsado inicialmente el optimismo sobre la reconstitución de las reservas, la renovada demanda internacional y la reducción de los flujos amenazan ahora ese progreso. Los niveles de almacenamiento siguen muy por debajo de la media de los últimos cinco años, lo que agrava la tensión del mercado.
La UE prepara la prohibición del gas ruso
Mientras tanto, la Unión Europea acelera sus esfuerzos para poner fin a la dependencia energética de Rusia. Un borrador de propuesta que se presentará el martes prevé prohibir los nuevos contratos de gas ruso y los contratos al contado existentes, con efecto a finales de año. La medida marcaría un hito en el objetivo de la UE de eliminar por completo las importaciones de gas ruso para 2027, obligando a los Estados miembros a buscar proveedores alternativos.
Las esperanzas de que se reanuden las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China y el repunte de los precios del petróleo -que están vinculados a algunos contratos de gas- también animaron el mercado. Los futuros holandeses a un mes, la referencia europea del gas, subían un 1,4% a 33,38 euros por megavatio-hora en las primeras operaciones de Ámsterdam, reflejando la creciente cautela de los inversores ante el endurecimiento de la dinámica de la oferta mundial.
Recientemente escribimos que el índice del dólar estadounidense (DXY) se encuentra atrapado entre fuerzas contradictorias esta semana, la suavización de los rendimientos a corto plazo, la firmeza de los tipos a largo plazo y unos datos económicos mejores de lo esperado.
