El sesgo bajista del índice del dólar estadounidense se refuerza por debajo de 100 en medio de los problemas del déficit fiscal

El índice del dólar estadounidense (DXY) abrió la semana a la baja, ampliando su reciente caída tras la rebaja de la calificación crediticia por parte de Moody's. El viernes, la agencia rebajó la calificación crediticia soberana de Estados Unidos de Aaa a Aa1.
El viernes, la agencia recortó la calificación crediticia soberana de Estados Unidos de Aaa a Aa1, citando la creciente preocupación por los crecientes niveles de deuda de la nación. Esta rebaja se produjo justo cuando el panel de la Cámara de Representantes avanzó la propuesta de recorte de impuestos del presidente Trump, que se espera que infle aún más el déficit federal.
Estos acontecimientos fundamentales establecen un tono negativo de cara al lunes 19 de mayo. El DXY abrió la sesión en 100,42, pero bajó casi un 0,8% durante las horas europeas, tocando un mínimo en torno a 99,65. Ese movimiento rompió por debajo de los soportes clave a corto plazo. Este movimiento rompió por debajo de soportes clave a corto plazo, como la EMA de 20 días y el nivel psicológico de 100,00 puntos. Más notable aún, el descenso también llevó a la acción del precio por debajo del mínimo de la semana pasada de 99,80, exponiendo la vulnerabilidad a nuevas caídas.
El índice del dólar corre el riesgo de sufrir más pérdidas hacia 98,50 por la ruptura del RSI y la EMA.
Como se observa en el gráfico de 4 horas, la ruptura del lunes empujó al DXY por debajo de las EMA de 20, 50 y 100, reforzando el impulso bajista a corto plazo. Tanto el indicador RSI de 4 horas como el diario se han desplazado hacia territorio bajista, lo que sugiere una mayor alineación del mercado detrás del movimiento bajista.
Dinámica de precios del DXY (abril - mayo 2025). Fuente: TradingView
La reciente evolución de los precios refleja una continuación del retroceso de la semana pasada desde el máximo de 101,50. Sin embargo, cerca del nivel de 99,65 se encuentra una línea de tendencia alcista que ha proporcionado un apoyo constante desde el mínimo de abril. Esta línea de tendencia podría ofrecer cierto alivio temporal si los compradores intervienen, pero el peso de la rebaja y las perspectivas fiscales podrían mantener la presión intacta.
Si el impulso bajista actual continúa, la atención podría centrarse en la siguiente zona de liquidez importante, cerca de 98,50, un nivel en el que podrían agruparse los objetivos del lado corto y las órdenes de stop. Mientras el DXY cotice por debajo del nivel 100 y las medias móviles sigan inclinándose a la baja, es probable que se vendan los repuntes. El mercado estará atento a cualquier cambio en la política fiscal o en los datos económicos que pueda restablecer el apoyo al billete verde.
El índice del dólar cayó después de que unas ventas minoristas más débiles provocaran una caída de los rendimientos del Tesoro. El precio rondó el nivel de soporte de 100 mientras el impulso se ralentizaba.