Las acciones de Tesla caen hasta los 315 dólares por la política de Musk y la debilidad de las ventas de vehículos eléctricos

A 7 de julio, las acciones de Tesla cotizan a 315,35 dólares, un 0,1% menos en las últimas 24 horas.
Esta posición sitúa a la acción cerca de las medias móviles de 50 y 200 días. Esta proximidad a las medias móviles clave suele indicar un posible punto de inflexión.
Aspectos destacados
- Tesla cotiza a 315,35 dólares con un recorrido alcista limitado, y se enfrenta a una resistencia en 365 dólares y a un soporte en 285 dólares.
- Aumenta la preocupación de los inversores por las distracciones políticas de Elon Musk y el descenso de las ventas de vehículos eléctricos.
- Es probable que la presión competitiva de BYD y la debilidad de la macrodemanda mantengan a la acción dentro de un rango a corto plazo.
Un reciente cruce dorado -cuando la media móvil de 50 días se cruza por encima de la de 200 días- suele sugerir un posible impulso alcista. Sin embargo, la reacción ha sido moderada, lo que indica indecisión por parte de los inversores. Tesla sigue perdiendo aproximadamente un 22% en lo que va de año, lo que pone de relieve los actuales retos estructurales y de sentimiento.
Técnicamente, el valor se está consolidando dentro de un amplio rango de cotización. Esto refleja la incertidumbre de los inversores y la falta de catalizadores claros a corto plazo. El soporte inmediato se sitúa en 285 $, un nivel clave que anteriormente marcó una brecha durante una venta impulsada por las elecciones. Una ruptura por debajo de este nivel podría exponer a Tesla a nuevas caídas hacia la región de 225 $, donde la acción encontró apoyo en marzo y abril.
Dinámica del precio de las acciones de Tesla (mayo 2025 - julio 2025). Fuente: TradingView
Al alza, la resistencia se define en 365 dólares. Este nivel ha actuado anteriormente como techo de múltiples subidas en 2024. Si los alcistas ganan impulso y superan este nivel, la siguiente resistencia clave se sitúa en 430 dólares, precio visto por última vez durante un breve repunte en enero. Sin embargo, sin una fuerte mejora de los beneficios o una clara innovación de los productos, será difícil mantener un movimiento por encima de los 365 dólares.
Distracciones políticas y presiones competitivas
La narrativa general que rodea a Tesla está cada vez más dominada por acontecimientos no comerciales. Los compromisos políticos de alto perfil del CEO Elon Musk, incluida la formación de un nuevo partido político y las disputas vocales con el presidente Donald Trump, han ensombrecido el enfoque del mercado de Tesla. Los inversores están empezando a preguntarse si la atención dividida de Musk podría perjudicar la ejecución en un momento en que el mercado de vehículos eléctricos se enfrenta a dolores de crecimiento.
El analista del sector Dan Ives ha declarado públicamente que la fatiga de los inversores se está instalando. Muchos accionistas están cansados de la implicación de Musk en asuntos políticos que parecen desconectados de la misión principal de Tesla, el transporte sostenible. Esta preocupación se ve agravada por una notable desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos, sobre todo en Norteamérica y partes de Europa, donde los altos tipos de interés y la disminución de los incentivos al consumo están afectando a la asequibilidad.
Los retos de Tesla se ven agravados por la intensificación de la competencia, especialmente del fabricante chino BYD. El crecimiento superior de BYD en el segundo trimestre, tanto en volumen de ventas como en rentabilidad, subraya la pérdida de dominio del mercado por parte de Tesla. Aunque Tesla sigue innovando en IA y conducción autónoma, su estrategia basada en el volumen está bajo presión. La compresión de márgenes y los retrasos en la producción siguen siendo motivo de preocupación.
Subidas limitadas en medio de los retos actuales
De cara al futuro, las perspectivas a corto plazo de Tesla siguen limitadas por el rango de cotización de 285 a 365 dólares. Una ruptura por encima de los 365 $ exigiría un catalizador positivo significativo, como unos buenos resultados en el segundo trimestre o avances en el despliegue de la conducción autónoma completa (FSD). Sin ellos, es más probable que la acción fluctúe dentro de su banda actual mientras los inversores esperan más claridad sobre las tendencias de la demanda y la dirección del liderazgo.
El riesgo a la baja es más tangible en el entorno actual. Un descenso por debajo de 285 $ podría ser señal de una pérdida de confianza, especialmente si va acompañado de nuevos datos débiles de ventas o de un recrudecimiento de las distracciones políticas. En ese escenario, sería plausible un retroceso hacia los 225 $.
El PER de Tesla, cercano a 170, sigue siendo elevado en comparación con las normas del sector automovilístico y tecnológico, lo que suscita dudas sobre su valoración. Los posibles cambios políticos, como la supresión de los créditos fiscales a los vehículos eléctricos, podrían presionar aún más la demanda y los márgenes, poniendo de relieve la necesidad de un crecimiento sostenido de las entregas y la innovación.