17.06.2025
Eugene Komchuk
Redactor en Traders Union
17.06.2025

La vida a plazos: Cómo empezar a ganar y dejar atrás el crédito

La vida a plazos: Cómo empezar a ganar y dejar atrás el crédito ¿Qué elegir: crédito o comercio?

Todos conocemos a personas que piden préstamos constantemente y viven por encima de sus posibilidades. Pero no lo hacen porque les vaya bien la vida, sino porque carecen de conocimientos de gestión financiera. La falta de conocimientos financieros conduce a la pobreza, pero hay una salida.

Las economías modernas están estructuradas de tal manera que no pueden funcionar sin crédito. Los bancos, las empresas privadas e incluso los gobiernos prestan dinero a interés. En teoría, esto acelera el desarrollo: los empresarios obtienen financiación para poner en marcha un negocio, las familias pueden comprar casas y los gobiernos financian proyectos de infraestructuras. El dinero llega "antes de tiempo", ayudando a realizar planes que de otro modo llevarían años.

El sistema crediticio se basa en la fe en el futuro. Yuval Noah Harari lo destaca en su libro Sapiens: A Brief History of Humankind, afirmando: "El crédito apareció cuando la gente empezó a creer en el futuro: que mañana sería mejor que hoy". Esta creencia permitió la creación de una economía en la que el crecimiento se convierte en la norma - porque para pagar la deuda con intereses, la gente debe producir y ganar más que antes.

El crédito es promovido por prácticamente todo el mundo: empresas de microcréditos, agentes hipotecarios, proveedores de préstamos para automóviles, bancos y cooperativas de crédito. Los eslóganes de marketing prometen un camino fácil hacia tus sueños: "Compra ahora - paga después", "Vive el presente", "No retrases tu futuro". Sin embargo, las condiciones de los préstamos suelen ser vagas y ocultan graves riesgos. Mientras los grandes jugadores acumulan activos y capital, el consumidor medio se queda solo con deudas, penalizaciones y cobradores.

Los inconvenientes del crédito

A primera vista, el sistema crediticio parece beneficioso para todos: las empresas crecen, los bancos obtienen beneficios y la economía se expande. Pero en realidad, sirve sobre todo a los intereses de las élites financieras y fomenta un consumo insostenible. Para el ciudadano medio, el resultado es una carga de deuda, dependencia y una vida vivida "en números rojos".

El crédito crea la ilusión de asequibilidad para cosas que la gente en realidad no puede permitirse. Las personas compran smartphones, coches y casas caros creyendo que pueden hacer frente a los pagos, sólo para encontrarse atrapadas en obligaciones mensuales durante años. En lugar de acumular ahorros y seguridad financiera, la gente se acostumbra a vivir endeudada, donde cualquier caída de los ingresos o gasto inesperado puede conducir al desastre.

Además, el sistema crediticio agrava la desigualdad. Quienes tienen capital y acceso a dinero barato utilizan el crédito para ampliar sus negocios, invertir u optimizar sus impuestos. Mientras tanto, los que piden prestado sólo para sobrevivir están pagando el crecimiento de otros. Como resultado, las deudas de los pobres se convierten en los ingresos de los ricos, y el sistema se aleja aún más de cualquier noción de justicia financiera.

Por qué son importantes los conocimientos financieros

Muchas personas no comprenden plenamente los riesgos asociados al crédito porque carecen de conocimientos financieros básicos. Sin ella, caen fácilmente en las promesas del marketing: tipos de interés bajos, plazos cómodos, aprobación instantánea. En la práctica, estos préstamos suelen ir acompañados de comisiones ocultas, penalizaciones por demora y pagos excesivos que pueden superar con creces el importe original. Un analfabeto financiero no puede evaluar de forma realista su capacidad de reembolso y acaba contrayendo obligaciones que no puede gestionar.

Toda persona debe entender los principios básicos: cuanto mayor es el riesgo, más caro es el préstamo; cualquier retraso en el pago es una comisión por el tiempo; y es mejor pedir prestado para activos que para consumo. También es esencial comparar ofertas, leer contratos, conocer los derechos y mantener un fondo de emergencia en caso de pérdida de ingresos. Con estos conocimientos, las personas pueden tomar decisiones financieras con conocimiento de causa y evitar ser víctimas de las trampas del endeudamiento.

Cómo escapar de la trampa del crédito

Supongamos que entiendes cómo funciona el dinero, pero la vida te sigue dejando corto. Está tentado de pedir un préstamo, pero su sentido común le dice que no lo haga. ¿Cuáles son las alternativas?

En lugar de endeudarte y pasarte años devolviendo intereses, puedes dirigir tu energía a aprender a operar: con criptomonedas, acciones o en el mercado de divisas. No es un camino fácil, pero puede ayudarte a controlar tus finanzas y a aumentar tu capital.

¿Qué es el trading? Es la gestión activa de tu dinero, donde el resultado no depende de la aprobación de un banco, sino de tus conocimientos, disciplina y estrategia. A diferencia de los préstamos, en los que siempre devuelves más de lo que recibes, el trading inteligente ofrece la posibilidad de beneficiarse de los movimientos del mercado, incluso con un pequeño capital inicial. Por supuesto, existen riesgos, pero son transparentes y manejables cuando se abordan con prudencia. Usted elige los activos, las herramientas y los plazos, sin deudas forzosas ni letra pequeña.

Los mercados financieros no son un casino: son sistemas con reglas que se pueden entender y a las que hay que adaptarse. Aprender no es difícil si se sigue un plan sencillo:

1. Aprende los términos básicos - qué es una vela, orden, lote, apalancamiento, spread, margen.

2. Elige una dirección - criptodivisas, Forex o bolsa.

3. Toma cursos de un proveedor de confianza o al menos mira tutoriales gratuitos en YouTube.

4. Abre una cuenta demo con un bróker y practica sin usar dinero real.

5. Estudia estrategias de gestión del riesgo: cuánto de tu depósito arriesgar por operación, cómo establecer un stop-loss.

6. Lleve un diario de operaciones para analizar sus decisiones y aprender de los errores.

7. 7. Siga las noticias y los análisis para comprender el impacto de los acontecimientos mundiales en el mercado.

El trading no te ahorrará esfuerzos, pero puede convertirse en una alternativa real a la dependencia del crédito.

Conclusión

El crédito no es ayuda: es la ilusión de estabilidad, pagada con tu tiempo, dinero y libertad futuros. Mantiene a millones de personas en la esclavitud financiera, formando el hábito de vivir de prestado y posponiendo las soluciones reales. Sin entender las consecuencias, una persona se convierte en parte de un sistema que nunca se construyó a su favor.

Pero no hay por qué rendirse. Hay una alternativa: la gestión consciente de tus finanzas a través del trading. Sí, no es un botón mágico para la riqueza instantánea, sino un camino en el que tu éxito depende de tu esfuerzo y disciplina. Y a diferencia del crédito, te ofrece una oportunidad real de transformar tu futuro financiero.

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